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La empresa ha presentado al programa CRECE 2 una inversión de 788.000 euros para dotarse de unas nuevas instalaciones en el Parque Empresarial Besaya de Reocín que le permitan multiplicar su capacidad productiva.
La Consejería de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio del Gobierno de Cantabria ha concedido una ayuda de 151.353 euros a la empresa Roble Enológico, son sede actualmente en La Población (Campoo de Yuso), para la ejecución de una inversión que le permitirá trasladarse a unas nuevas instalaciones en el Parque Empresarial Besaya (Reocín).
En esta nueva ubicación contará con más de 3.400 metros cuadrados donde podrá triplicar su capacidad productiva, diversificar sus productos para acceder a nichos de mercado más selectos e implementar modelos productivos y de gestión más eficientes para dar respuesta a las demandas de un mercado en expansión.
La empresa ha invertido más de 788.000 euros en este proyecto que el Gobierno de Cantabria respalda con una aportación del 19,3% a través de la línea de ayudas CRECE 2 (Crecimiento industrial para empresas industriales) de la Dirección General de Industria, Energía y Minas, según ha destacado el consejero de Industria, Javier López Marcano.
Esta convocatoria de concurrencia competitiva, dotada cada año con cinco millones de euros, busca incrementar la productividad y competitividad de la industria cántabra y está cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
En total 65 pymes presentaron a la convocatoria de 2021 inversiones productivas que suman más de 32 millones de euros en adquisición de terrenos, bienes de equipo, nuevas instalaciones, activos inmateriales o servicios externos de consultoría. Los proyectos subvencionados comprometen la creación de 35 nuevos puestos de trabajo y el mantenimiento de las plantillas actuales, que suman 421 puestos de trabajo.
En la convocatoria de 2022, que se acaba de resolver, la Consejería de Industria, ha concedido 4,8 millones de euros a 56 pymes para la ejecución de inversiones que suman más de 28 millones de euros y contemplan el compromiso de mantenimiento del empleo y la creación de 46 nuevos puestos de trabajo.
Roble ecológico
La actividad de Roble Enológico se centra en el procesamiento de maderas de la familia del roble, cuya finalidad es la elaboración de una gama de ‘alternativas de roble’, principalmente para la elaboración de vinos y licores. Además, da soporte y asesoramiento en la utilización de sus productos para que la bebida obtenida presente las esencias, aromas y propiedades organolépticas deseadas por el cliente.
López Marcano ha señalado que Roble Enológico es una empresa industrial en constante crecimiento que ha chocado con el techo de producción al que puede hacer frente en sus instalaciones actuales y con el equipamiento disponible. En su opinión, la inversión respaldada por la Consejería de Industria será un empujón clave en el crecimiento de la empresa para consolidarse como líder de su sector.
Se trata de la segunda fase de un plan de inversiones que arrancó en 2018 con la adquisición de una nave industrial y su parcela anexa en el Parque Empresarial Besaya. El proyecto aprobado en la convocatoria de 2021 del programa CRECE 2 incluye la construcción de una segunda nave en la parcela anexa, la dotación de instalaciones en la existente y la puesta en servicio de una línea para la elaboración de alternativas de roble libre de taninos.
El consejero ha destacado que para dar soporte a este gran salto productivo, Roble Enológico ha implementado un software de gestión integral de la empresa con el apoyo de las líneas de ayudas INDUSTRIA 4.0.
Este software funcionará a pleno rendimiento en las nuevas instalaciones del Parque Empresarial Besaya, y permitirá a la empresa pasar a trabajar contra stock, en un entorno sin papel y con un control del proceso en tiempo real que permita multiplicar la producción y mejorar la cadena de valor, consolidándose un salto cualitativo y cuantitativo de la producción de la empresa.
Roble Enológico inicia su andadura en el año 2006, comenzando la comercialización de sus productos en el año 2008. Desde entonces, ha aumentado su volumen de ventas y facturación ejercicio tras ejercicio, y no ha dejado de invertir para mejorar la calidad de sus productos y la capacidad de producción de la empresa.
El consejero ha destacado la apuesta de esta empresa por la I+D, la innovación y la mejora continua, así como por la expansión e internacionalización. En la actualidad cuenta con una plantilla de ocho personas, y su volumen de negocio en los últimos siete años ha experimentado un crecimiento medio interanual de un 12,8%.