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“Es un despropósito que sigan pagando por el alquiler de un local cuando llevan dos años esperando que acabe una rehabilitación que iba para 9 meses metidos en un sótano”.
El grupo municipal del PRC en Santander pedirá al equipo de gobierno (PP-Cs) vía moción que exonere del pago del alquiler por el local a los comerciantes del Mercado de Puertochico hasta que finalice la obra, tras un nuevo revés en las obras con la renuncia de la empresa constructora a seguir adelante.
Los regionalistas consideran que debe ponerse en marcha “cuanto antes” una medida “compensatoria” ante los continuos vaivenes en la ejecución de esta reforma, consecuencia a su entender, de la falta de control y seguimiento de los contratos por parte del consistorio santanderino.
El portavoz regionalista, José María Fuentes-Pila, calificó de auténtico “caos” lo sucedido con esta obra anunciada en 2015 y cuya licencia de obra no fue dada hasta el 2019 siendo en 2016 cuando la empresa Abastos Gestión se alza con la adjudicación. Recuerdan que lo que iba a ser una obra para 9 meses lleva dos años de retraso, tras un cúmulo de idas y venidas primero por el Covid, luego por la subida de precios de los materiales y ahora por la marcha de la constructora por impago de la adjudicataria, sin que nadie asuma responsabilidades.
“Todo este tiempo ha sido un bucle de inconvenientes donde los comerciantes han tenido que enfrentarse a grandes dificultades en su día a día por la nefasta gestión de la alcaldesa y su gobierno y no es justo que no se les compense y más ahora ante un futuro incierto a la espera de qué va a pasar”.
Fuentes-Pila mantuvo un encuentro esta mañana con los comerciantes del mercado, donde les ofreció su apoyo ante el estado de precaución y desesperanza que arrastran por la situación en precario en la que tienen que desarrollar su trabajo desde que el año pasado les bajaran de la primera planta en la que se ubicaban al sótano. “No cuentan ni siquiera con unos mínimos deseables como una rampa de acceso que facilite la entrada de clientes ya que ahora tienen que sortear unas escaleras resbaladizas o dar toda la vuelta al recinto cuando la mayor parte de la clientela es gente mayor, a lo que se suma que la zona de carga y descarga, ubicada en el lado opuesto a los puestos del mercado, está mal acondicionada”.
“Es lamentable como esta gente día a día tienen que hacer frente a una dura situación laboral, haciendo frente a los gastos ordinarios que se ven acrecentados por las lamentables condiciones en las llevan trabajando durante 21 meses. Por ello pediremos que desde ya se les exonere del canon, que en algunos casos asciende a los 1.000 euros al trimestre, con el fin de aliviarles de esta carga hasta que el mercado esté totalmente reformado”, concluyó.
