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Guillermo Blanco, José Luis Gochicoa, Javier López y José María Fuentes Pila presentan las ponencias que defenderán en el XIII Congreso Regional y se marcan el objetivo de gobernar en Santander.
Garantizar el relevo generacional y procurar un modelo de vida rural con servicios de calidad, desarrollar la comarcalización de la Comunidad Autónoma y aprobar la Ley de Financiación de Competencias Impropias, poner en marcha un nuevo plan de carreteras autonómico, para mejorar el acceso a polígonos y la comunicación trasversal entre valles, y gobernar en Santander, para impulsar el cambio en la capital cántabra, son algunos de los retos que el Partido Regionalista de Cantabria asumirá en la próxima legislatura, con el objetivo de impulsar el desarrollo “ordenado y sostenible” del territorio de la región.
Así lo recogen las ponencias que, agrupadas bajo el lema ‘Somos territorio’, debatirá el Congreso Regional del próximo 20 de noviembre, con el objetivo común del impulsar la cohesión y la equidad territorial y reducir las diferencias entre el medio urbano y el rural, presentadas hoy en rueda de prensa por el secretario de Administración Local, Guillermo Blanco; el consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa; el alcalde de Torrelavega, Javier López, y el portavoz municipal de Santander, José María Fuentes Pila.
El programa regionalista concibe de nuevo el medio rural como uno de los puntos fundamentales de la gestión pública, como ha quedado probado a lo largo de la presente legislatura, con un apoyo constante a sus “auténticos protagonistas” (organizaciones agrarias, cooperativas, cofradías de pescadores, asociaciones de razas de vacuno, ovino, caprino y equino, los emprendedores, y los productores agroalimentarios) para “paliar los efectos negativos” de la crisis surgida como consecuencia de la pandemia y la guerra de Ucrania.
De cara al futuro, las prioridades en esta materia pasan por garantizar el relevo generacional en las explotaciones y negocios rurales y en apoyar la apuesta del sector ganadero por la calidad, la mejora genética y la diversificación de producciones.
El PRC quiere también impulsar políticas encaminadas a la modernización del sector pesquero y la industria agroalimentaria, que promocionen la transformación de la materia prima de proximidad; el aumento de la renta a los profesionales del sector primario y de la transformación; y la creación de una unidad administrativa “específica” para el control del cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria y la lucha contra la venta a pérdidas.
Lobo
Por otro lado, los regionalistas “mantendrán y reforzarán” las acciones judiciales contra la decisión del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico de incluir el lobo en el Lespre y aprobarán medidas de control, dentro del marco legal vigente, “porque es una herramienta fundamental para asegurar la convivencia del lobo con la ganadería extensiva”.
De hecho, avanzan que quien llegar a acuerdos con el PRC “deberá comprometerse, sin ambages” con un modelo de gestión del lobo “que asegure la supervivencia de la actividad ganadera tradicional y la soberanía de Cantabria para ejercer el control de la población” de este cánido.
En la ponencia que defenderá Guillermo Blanco en el Congreso, plantea también fomentar la economía circular y la bioeconomía e impulsar la gestión activa de los montes, donde la industria de la madera tiene un gran potencial de crecimiento, por lo que ya se trabaja en el diseño de un Programa de Movilización de los Recursos Forestales de Cantabria.
En materia medioambiental, la ponencia contempla proyectos de restauración, como los terrenos de la antigua mina de Reocín y las canteras de Cuchía, la eliminación de especies invasoras y mejoras ambientales en el Parque Nacional de Picos de Europa, además del desarrollo de leyes como la de Prevención y Control Ambiental, la Estrategia Cántabra de Educación Ambiental, el Plan Estratégico de Prevención y Lucha contra los Incendios Forestales, el Plan Forestal de Cantabria o la implantación del quinto contenedor para la recogida de biorresiduos.
Con todas estas propuestas, los regionalistas apuestan por impulsar un desarrollo rural innovador y sostenible en los valles y comarcas de Cantabria, con el medio ambiente como factor de competitividad y valor diferencial.
Mejores comunicaciones y comarcalización
La equidad territorial es otra de las prioridades del PRC, recogida en la ponencia que defenderá José Luis Gochicoa, que apuesta por unas infraestructuras terrestres vertebradoras del territorio y propugna para ello un nuevo plan de carreteras que incluya, por primera vez, a los núcleos que no disponen de carretera autonómica, mejoras en los accesos a polígonos industriales o empresariales y comunicaciones transversales entre valles.
Igualmente, apuesta por la movilidad sostenible mediante la ejecución de los planes de carriles bici de nueva creación: BICI-BAS (bahía de Santander), BICI-BES (Torrelavega-cuenca del Besaya) BICI-POO (Reinosa-Campoo) y BICI-SON (Laredo-cuenca del Asón) y las carreteras 3.0, que incorporan un paseo ciclable allí donde es viable.
Además, entiende que la conectividad digital es un servicio “imprescindible” y que debe llegar a toda la población en 2025, por lo que propugna apoyos para completar la conectividad en banda ancha ultrarrápida (100Mw) y avanzar en la creación de infraestructuras 5G.
La gestión del agua es otra de las prioridades del PRC, que impulsará la investigación en torno a la situación del abastecimiento en Cantabria y soluciones de futuro que tengan en cuenta el cambio climático. Además, prevé apoyos para los sectores náutico y pesquero, con inversiones que permitan incrementar la oferta de atraques y mejorar la operatividad y funcionamiento de las lonjas e infraestructuras pesqueras.
En cuanto a las infraestructuras municipales, plantea políticas de colaboración con los ayuntamientos en materia de carreteras, abastecimiento, saneamiento y conectividad, porque estas administraciones son las más cercanas a los ciudadanos y estas inversiones contribuyen a la fijación de población en los núcleos urbanos y rurales.
La ponencia municipal coordinada por Javier López contempla como gran apuesta el desarrollo de la comarcalización, para que los ciudadanos pueda disfrutar de los mismos derechos en condiciones en igualdad, con independencia de donde vivan, y por la aprobación de la Ley de Financiación de Competencias Impropias, para garantizar a los ayuntamientos fondos suficiencias para la prestación de servicios como las Aulas de 2 años, el mantenimiento de los colegios, la asistencia social y de la tercera edad, o la limpieza de playas.
También, propone la redacción de una normativa especial para los 54 municipios de menos de 2.000 habitantes de Cantabria, con el objeto de adecuar la regulación vigente a las características de estos ayuntamientos y luchar contra la despoblación en el medio rural, prestar servicios públicos de calidad y fomentar la participación ciudadana.
El mantenimiento de la independencia de la Federación de Municipios de Cantabria, regular la participación ciudadana mediante la redacción de una ley autonómica, reclamar al Estado la puesta en marcha de las medidas necesarias para cubrir las plazas vacantes de los habilitados nacionales, para que las administraciones locales puedan funcionar de manera eficaz y eficiente; y trabajar para que los informes sectoriales y otras consultas a administraciones externas a los ayuntamientos no generen retrasos en los proyectos municipales son igualmente objetivos del PRC.
Santander, faro de Cantabria
Santander ocupará en el Congreso Regionalista una ponencia específica, impulsada por José María Fuentes-Pila, en la que defiende que la capital debe convertirse en “el faro” de Cantabria, para lo cual “es momento de que los regionalistas tomen el timón” de la gestión del Ayuntamiento, con el fin de favorecer la integración de la capital cántabra en el Arco de la Bahía e impulsar políticas que fomenten la actividad económica del Puerto o el PCTCAN.
Asimismo, defiende la recuperación de barrios como El Cabildo o El Pilón y de edificios como Rema o La Horadada, la puesta en marcha de aparcamientos disuasorios en distintos puntos de la ciudad para favorecer la movilidad sostenible, la defensa del patrimonio cultural, la ampliación del Parque de Las Llamas y medidas de apoyo al comercio local.