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El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha destacado hoy el incremento que van a experimentar el año que viene los presupuestos de su departamento para consolidar “unas políticas que nos permiten continuar prestando apoyo suficiente al sector primario para mantener el nivel de renta demandado por el sector, así como seguir ejecutando el resto de políticas que hemos puesto en marcha durante esta legislatura”.
Para ello, la Consejería dispondrá en 2023 de un presupuesto de 165.462.949 euros, un 7,63% más que este año, a los que hay añadir los fondos europeos (casi 60 millones) y estatales (1,5), lo que supondrá que el departamento que dirige Guillermo Blanco gestionará el año que viene un total de 226.262.949 euros.
Entre las principales medidas que se pondrán en marcha, el consejero ha anunciado los más de 5,2 millones de euros para realizar inversiones en la industria de transformación y comercialización de productos agrícolas; los casi 6 millones para inversiones en el sector pesquero; los más de 1,6 millones para proyectos de infraestructuras ambientales y restauración de áreas degradadas, y la lucha contra las especies invasoras, que duplica su partida.
También se incrementará de manera notable las inversiones en el Plan de Gestión del Lobo, con aumentos en las partidas destinadas al seguro de daños de fauna, el pago por servicios ambientales, las ayudas preventivas y el propio Plan, para la realización de un censo coordinado de la especie con Castilla y León, Asturias y Galicia.
Asimismo, se incrementará la partida destinada al Plan de Fomento de los Seguros Agrarios, con una dotación de más de 1,7 millones y la mejora de caminos y apoyo a la concentración parcelaria, con más de 2 millones de euros, además de la importante partida destinada al desarrollo local participativo de los grupos LEADER, con una partida superior a los 4 millones de euros.
En su comparecencia, Blanco ha destacado el peso del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea en el presupuesto de la Consejería para 2023, con una aportación de más de 12,7 millones para contribuir, según ha dicho, a reforzar las políticas que ya estábamos desarrollando, especialmente, en materia de biodiversidad y medio ambiente, permitiendo de esta forma favorecer las máximas sinergias entre los nuevos fondos y las políticas estratégicas del Gobierno de Cantabria”.
Presupuesto continuista
Con un presupuesto “continuista” respecto a ejercicios anteriores, el titular de Desarrollo Rural ha insistido en que “vamos a seguir apostando por políticas que aseguren que la renta de los ganaderos, los agricultores y los pescadores, no solo no se vea disminuida, sino que garantice que el apoyo a estos sectores se mantenga en las cifras que tanto nos ha costado alcanzar”.
Para ello, ha garantizado el impulso a los programas de inversión en infraestructuras agrarias y en mejoras ganaderas, así como la sostenibilidad del sector agrario y el fomento del sector acuícola y pesquero, además del refuerzo de la industria transformadora de los productos agroalimentarios y pesqueros, sin olvidar la importancia de seguir promocionando los productos agroalimentarios y, especialmente, la marca Alimentos de Cantabria.
“Nuestras políticas están orientadas al desarrollo de las actividades que tienen su origen en el medio rural, dando apoyo a las nuevas iniciativas que vinculan nuestro medio tradicional con la pujante industria agroalimentaria y pesquera y la gestión activa de nuestro patrimonio natural”, ha subrayado Blanco, quien se ha mostrado partidario de seguir aumentando la renta de los profesionales del sector primario para continuar reduciendo la desigualdad del medio rural respecto del medio urbano, así como para mejorar el nivel medio de renta de la población rural y poner freno al despoblamiento y al envejecimiento de las zonas rurales.
También ha abogado por seguir integrando en 2023 las políticas de biodiversidad y medio ambiente, “como herramientas para el progreso social y económico”, así como para la mejora de la calidad ambiental y “conseguir de esta forma una transición justa, social y territorialmente equilibrada”.
Entre las medidas que va a seguir impulsado la Consejería a lo largo del año que viene, el consejero ha destacado el plan de prevención y lucha contra los incendios forestales; las actuaciones en los espacios naturales protegidos; la lucha contra las especies invasoras; el plan de gestión del lobo, y la promoción de la sensibilización y la educación ambiental, además de continuar con la implantación del nuevo sistema de recogida selectiva de materia orgánica, a través del quinto contendor, y la mejora integral de la política de residuos de la región.
Con el fin de conseguir un sector primario inteligente, resiliente y diversificado que garantice la seguridad alimentaria dentro de la economía circular, la orientación de las actuaciones de la Consejería están dirigidas, tal y como ha explicado el consejero, a mejorar la calidad de vida en el medio rural y la lucha contra el despoblamiento a través del apoyo a las cadenas de valor rurales y la coordinación del medio natural, la ganadería, el sector agroalimentario, la pesca y las actuaciones en desarrollo rural, además del desarrollo del sector pesquero y las zonas dependientes en el marco de la política pesquera común.
Finalmente, ha señalado que el presupuesto de la Consejería para 2023 servirá para fortalecer aquellas áreas estratégicas que tienen una mayor capacidad para la generación de empleo e innovación, como son el sector agroalimentario y forestal y el desarrollo rural y el medio natural, lo que, en su opinión, “nos permitirás ser más eficientes en la lucha contra la despoblación y contra el cambio climático”.
Tal y como ha detallado, el presupuesto de la Consejería para 2023 crece en todos los capítulos de gasto, incorpora los Fondos Europeos de Recuperación y Resiliencia, por importe superior a los 12,5 millones, incrementa el capítulo de inversiones en un 13,98% y todas las direcciones generales hacen lo propio con sus partidas específicas.
Del montante total del presupuesto, la Dirección General de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático experimenta el mayor incremento en sus cuentas, con un 10,85% respecto al ejercicio anterior, hasta alcanzar una partida de 98.841.078 euros.
En cuanto al resto, Ganadería experimenta una subida del 9,38% hasta situarse con una partida de 16.990.001 euros; Pesca crece hasta alcanzar los 16.815.611 euros (5,15%), y Desarrollo Rural contará con 22.533.433 euros, un 3,56% más que en 2022.
Las cuentas se completan con las partidas destinadas a la Oficina de Calidad Alimentaria de Cantabria (ODECA), que asciende a 1.379.423 euros; el Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA), con 2.972.071 euros, y la empresa pública MARE, con una partida de 74.812.809 euros.