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También ha informado de la creación de un grupo de trabajo específico para definir la nueva Estrategia Cántabra de Educación Ambiental.
El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha presidido hoy una nueva reunión del Consejo Asesor de Cambio Climático y Medio Ambiente de Cantabria, la tercera en lo que va de año, y que ha servido para que el Consejo informe el anteproyecto del Ley de Prevención y Control Ambiental de Cantabria que ha impulsado el Gobierno regional, antes de que en los próximos días inicie el camino administrativo para ser remitido al Consejo de Gobierno para su aprobación y posterior remisión al Parlamento.
Se trata, según Blanco, de una norma que actualiza el marco legal autonómico, garantizando la protección ambiental y la salud de las personas de forma compatible con las actividades económicas, y que “debe servir también para la agilización de todos los procedimientos administrativos, siempre que se asegure la plena seguridad jurídica de todos los intervinientes”.
Tal y como ha explicado, “con esta nueva norma nos planteamos poner las bases para la modernización de las herramientas legales para la protección y mejora de la calidad ambiental de Cantabria, y con la que la Consejería pretende establecer un sistema integral para los planes, programas, proyectos, instalaciones y actividades que vayan a realizarse en la Comunidad Autónoma y sean susceptibles de incidir en la salud y seguridad de las personas y sobre el ambiente”.
Ajustándose al marco básico estatal en materia de prevención y control ambiental, la nueva normativa también persigue, entre otros objetivos, la utilización racional de los recursos naturales; la coordinación entre las administraciones; la simplificación de los trámites administrativos sin deterioro de la seguridad jurídica ni riesgos para el medio ambiente; la contribución eficiente de las técnicas de prevención y control a un desarrollo regional sostenible, y a reforzar la aportación de Cantabria a la lucha contra el cambio climático.
De igual modo, pretende promover la prevención como herramienta clave para evitar la producción de daños ambientales; el control e inspección ambiental para identificar precozmente posibles daños y al causante de estos para que asuma las correspondientes responsabilidades, así como la transparencia, la información y la participación pública.
Para ello, una vez aprobada sustituirá a la vigente Ley 17/2006 de Control Ambiental Integrado de Cantabria, con un nuevo contenido con el que adecuar el marco normativo autonómico a las previsiones de la normativa básica estatal en la materia, evitando duplicidades innecesarias y primando el uso de los mecanismos de simplificación administrativa que permite la normativa en materia de procedimiento administrativo común y régimen jurídico de las administraciones públicas.
Tal y como ha explicado el consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, “queremos que sea una nueva ley que refuerce el compromiso de Cantabria con la protección del medio ambiente por su importancia esencial como principio rector básico de la política social y económica que debe regir las actuaciones de los poderes públicos”.
“En estos momentos es necesario elaborar una nueva ley sobre prevención y control ambiental para poder alinear la normativa de Cantabria con las directivas europeas y la legislación básica estatal, reforzando las actuaciones en materia de prevención del daño ambiental mediante técnicas adecuadas y de control de las actividades que puedan tener un impacto sobre la calidad ambiental de la región”, ha opinado Blanco.
Para Blanco, “Cantabria necesita de un instrumento adecuado para lograr los nuevos retos que la Declaración de Emergencia Climática para Cantabria plantea en materia de lucha contra el cambio climático, la economía circular y la bioeconomía”.
Nueva Estrategia de Educación Ambiental
La reunión del Consejo también ha servido para informar de la inmediata creación de un grupo de trabajo específico para definir la nueva Estrategia Cántabra de Educación Ambiental, así como articular un proceso participativo abierto a la ciudadanía que, en primera instancia, se sustanciará en la celebración de unas jornadas temáticas sobre la Estrategia, que tendrán lugar en el primer trimestre de 2023 y en las que podrán tener cabida todas las entidades y profesionales que deseen participar en el proceso.
“Hemos asumido el compromiso de elaborar una nueva Estrategia porque resulta evidente que la vigente, aprobada en 2006, requiere, no solo una mera actualización, sino su sustitución por un documento estratégico que nos sirva de guía de trabajo para los próximos años, en los que los retos en materia medioambiental son de tal magnitud que solo con el compromiso del mayor número de entidades, organizaciones y personas podremos tener alguna garantía de éxito”, ha defendido Blanco.
En su opinión, “es fundamental promover la formación de nuestros jóvenes en el respeto al medio ambiente y en las actividades de conocimiento de nuestro patrimonio natural porque la información y la sensibilización son las herramientas de las que dispone la ciudadanía para impulsar procesos de transformación como en el que nos encontramos inmersos”.
En la reunión, celebrada en la sede del CIMA en Torrelavega, también se han presentado a cargo de su director, José Antonio Juanes, los objetivos y el trabajo que desarrolla la cátedra MARE de Economía Circular, “un buen ejemplo de la colaboración estrecha entre la Universidad de Cantabria y el Gobierno para que entre ambas instituciones impulsen procesos legislativos y estratégicos de gran relevancia para Cantabria”. La Cátedra es la representante en el Consejo del Observatorio de Economía Circular y Bioeconomía de Cantabria, un órgano de carácter técnico y permanente que en el seno de propio Consejo tienen como función informar y colaborar en la puesta en marcha de las actuaciones en materia de economía circular en la región, entre ellas la elaboración de la Estrategia regional cuya elaboración está coordinando la Consejería de Medio Ambiente.
Finalmente, ha confiado en que los asuntos que se han tratado hoy en el Consejo sirvan para que Cantabria afronte en mejores condiciones los retos medioambientales que plantea el planeta y que estos días se están analizando en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27), que se celebra en Egipto hasta el próximo día 18 de noviembre.
En la reunión también han participado, entre otros, el director general de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático, Antonio Lucio y el director del CIMA, Agustín Ibáñez.