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La fecha de lanzamiento de esta obra ha sido el 25 de enero.Una de las grandes claves de la obra es el tributo que ejerce en sus páginas a Beato de Liébana, quien fue un monje del monasterio de San Martín de Turieno, situado en la región de Liébana, Cantabria. Reconocido en la Edad Media, sus manuscritos han logrado sobrevivir al paso de los siglos y se mantienen aún vigentes para muchos estudiosos. Además, destacó en campos tan diversos como la teología, la geografía y la política, logrando la erudición de forma rápida y convirtiéndose pronto en una de las figuras clave a finales del siglo XVIII.
Es muy conocida por el público en general la faceta como excelente divulgador del arte y la cultura medievales de Peridis, desarrollada en todos los medios desde hace más de cuarenta años. Todo el que le ha visto o escuchado en radio y televisión, y ya no digamos en las distancias cortas, sabe que es un espléndido orador, lleno tanto de sabiduría como de sentido del humor, con una bonhomía muy característica que le ha hecho muy querido para sus innumerables seguidores. Lebaniego de pro (nació en Cabezón de Liébana), Peridis realiza en esta su quinta novela con Espasa una original síntesis de todos estos saberes y virtudes, además de un homenaje a su tierra natal y al más ilustre de sus paisanos, el monje Beato, autor en el siglo VIII de unos comentarios al Apocalipsis de fama imperecedera. En la novela se entrelaza la historia y vicisitudes de Beato en aquellos remotos y oscuros albores de la Edad Medida, cuando toda la Península estaba por reconquistar, con la peripecia, en nuestros días, de Eulalia, una sexagenaria, viuda reciente y de posibles, que para rellenar el vacío de sus días se apunta a un seminario sobre los beatos en la Universidad de Valladolid. Allí conocerá a la simpática Tiqui, una joven alternativa que será su maestra en los códigos del mundo contemporáneo (tan abtrusos para ella como los códices medievales) y al excéntrico Don Crisógono, un profesor que reta a sus alumnos a que hagan un descubrimiento sensacional.
El eje central de la historia de El cantar de Liébana, quinto libro escrito por Peridis, se sitúa en la amistad que forjan la sexagenaria Eulalia y la joven Tiqui que conoce en la Universidad de Valladolid. Relación que sirve al escritor para mostrar diversas dicotomías presentes en la sociedad contemporánea, y que parecen agrandarse con el paso de los años. Por un lado, nos muestra las diferencias generacionales entre los jóvenes y adultos, en el modo de comportarse, relacionarse entre ellos y de vivir en la sociedad. Incluso en el modo de ser y en los anhelos a los que aspira cada generación, las cuales han crecido con valores y referencias muy diferentes entre ellos que han establecido unos sueños y objetivos muy diferentes para cada persona. Pero también dejan en evidencia esta relación las diferencias que rigen a la pudiente viuda y a la chica, mucho más sencilla en este aspecto.
Otra de las grandes claves de la obra es el tributo que ejerce en sus páginas a Beato de Liébana, quien fue un monje del monasterio de San Martín de Turieno, situado en la región de Liébana, Cantabria. Reconocido en la Edad Media, sus manuscritos han logrado sobrevivir al paso de los siglos y se mantienen aún vigentes para muchos estudiosos. Además, destacó en campos tan diversos como la teología, la geografía y la política, logrando la erudición de forma rápida y convirtiéndose pronto en una de las figuras clave a finales del siglo XVIII.
El cantar de Liébana, de Peridis, supone un guiño, por otro lado, al papel de los profesores universitarios en la vida de los estudiantes, lo que es a su vez un anhelo a un tiempo pretérito en el que los profesores tenían un papel mucho más importante en la sociedad. Para ello, Don Crisógono se vale de su papel docente para hacer que sus alumnos se propongan nuevos retos en sus vidas y que traten de luchar por ellos. Algo que suena a tiempo pasado, donde los profesores llegaban a tener un papel fundamental durante toda la vida de los universitarios.
Sobre Peridis
Detrás del sobrenombre Peridis se encuentra José María Pérez González, un arquitecto, humorista, dibujante, divulgador cultural, y escritor que es reconocido por sus viñetas publicadas durante años en diversos medios. En ellas, ha desgranado con lucidez y humor los sucesos más importantes, tanto de la política, como de la sociedad, como de cualquier otro tema de actualidad general de España. Tal ha sido su protagonismo en las sombras retratando la España más candente, que hay quien se ha atrevido a afirmar que uno no llega a ser una reconocida figura política española hasta que no ha pasado por las viñetas de Peridis.
Pero, además de esta faceta, también ha escrito algunas novelas donde se desmarca de su estilo tradicional para tocar temas de diversa índole. Y es justo en esta nueva profesión donde se ha refugiado en los últimos años con la publicación de varias obras que nos permiten disfrutar de otra faceta de la que es una de las figuras más destacadas del periodismo nacional desde hace décadas.
