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Tras comprobar los progresos alcanzados en el proyecto en la planta piloto desarrollada en las instalaciones en la pyme tecnológica APRIA Systems, una de las colaboradoras en el proyecto, Blanco se ha congratulado de ver, con motivo del Día Mundial del Agua, la evolución favorable de este proyecto pionero e innovador liderado desde Cantabria para avanzar, junto a otros países europeos, en la investigación y la búsqueda de soluciones a los problemas que se generan a lo largo del ciclo del agua.
Problemas, ha continuado, que están en el centro de los principales conflictos planetarios, “desde la salud hasta el hambre, desde la igualdad de género a los trabajos, pasando por la educación, la industria, los desastres naturales y la falta de paz”.
Tal y como ha recordado el consejero, este proyecto supone una inversión de 1.732.084 euros, cofinanciados por la Unión Europea a través del programa LIFE, para contribuir a la búsqueda de soluciones medioambientales más eficientes.
En concreto, pretende, según ha precisado Blanco, fomentar la reutilización de las aguas; la reducción de la presión sobre los recursos naturales, tanto acuáticos como sobre los ecosistemas costeros; la reducción de la huella de carbono, y el avance en los procesos para la obtención de energía sostenible a través de tecnología de gradiente salino, además de redundar en una disminución de los costes económicos de abastecimiento y reutilización de las aguas depuradas.
Tal y como ha explicado, el proceso consistirá en poner en contacto el agua de la depuradora de Comillas con el del mar para que la diferencia notable del gradiente salino entre ambas permita generar energía mediante una corriente eléctrica provocada por un aparato de electrodiálisis inversa.
“Permitirá reducir los costes energéticos requeridos para la regeneración de aguas procedentes de plantas de tratamiento de aguas residuales mediante la obtención de energía renovable que se podrán aprovechar para el rendimiento energético de la propia planta de Comillas y otros usos, como el regadío de campos, la actividad industrial, la limpieza de calles y otros usos potenciales”, ha indicado Blanco.
“Esto es economía circular en mayúsculas”, ha subrayado Blanco, quien ha confiado en que la apuesta del Gobierno de Cantabria por una fuente de energía procedente de las aguas que son tratadas en estaciones depuradoras permita sacar el máximo rendimiento al agua residual en beneficio de la mejora ambiental de Cantabria y del resto del planeta.
El consejero ha estado acompañado en la visita por el director de la empresa pública MARE, José María González; el director del Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA), Agustín Ibáñez, y el alcalde de El Astillero, Javier Fernández Soberón, entre otros.
Proyecto pionero
Considerado el primer proyecto de estas características a nivel mundial, con tecnología Electrodiálisis Reversa (EDR), que se desarrolla en plantas de tratamiento de aguas residuales costeras, LIFE 3E va a conjugar, ha dicho el consejero, la reutilización de las aguas residuales urbanas depuradas en las estaciones con la obtención de una fuente renovable y continua de energía que resulta de transformar la energía contenida en el gradiente salino o energía azul entre las aguas residuales depuradas y el agua de mar.
El ensamblaje de la planta piloto se está realizando en las instalaciones de la empresa APRIA Systems y, una vez finalizado, dicha planta se trasladará a la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Comillas, donde se llevarán a cabo las acciones de testeo y validación tecnológica.
Durante la fase previa a la demostración tecnológica se han determinado las condiciones óptimas para maximizar la obtención de energía eléctrica y la calidad del agua regenerada en distintas EDARes europeas objeto de estudio. Posteriormente, una vez se integre el prototipo en la EDAR de Comillas, se operará con corrientes reales optimizando las variables del proceso. Asimismo, se realizará un análisis exhaustivo de la viabilidad socioeconómica y ambiental del proyecto.
La implementación de LIFE-3E en EDARes costeras podría ofrecer una alternativa viable para abordar los crecientes retos ambientales a los que se enfrenta la sociedad como son la escasez del agua, la crisis climática y energética, en línea con las estrategias ambientales de la ONU y la Unión Europea.
El proyecto tiene una duración inicial de cuatro años. Durante la fase inicial, por una parte, se ha desarrollado un software de simulación que permite predecir el rendimiento de la tecnología bajo distintos escenarios y ha servido como base para el diseño del prototipo. Y por otra parte, se han identificado, a nivel europeo, las EDARes costeras europeas con mayor potencial para implementar LIFE-3E. Asimismo, se ha detectado un nuevo escenario de aplicación en desaladoras, utilizando las salmueras como corriente de alta salinidad para la producción de energía azul.
De esta forma, se han determinado las condiciones óptimas para maximizar la obtención de energía eléctrica por la diferencia de salinidad entre las aguas residuales tratadas y el agua de mar, así como el diseño óptimo para adaptar la tecnología a la diversidad de plantas europeas.
De manera paralela y a lo largo de todo el proyecto, se está llevando a cabo un estudio del impacto ambiental de LIFE-3E mediante herramientas de Análisis de Ciclo de Vida, así como del impacto socio-económico de la tecnología, de cara a una posible comercialización.
En el ecuador del proyecto, se están finalizando las labores de construcción de la planta piloto, a las que seguirá la instalación de la planta piloto en la EDAR de Comillas y su puesta en marcha, prevista para finales de primavera. En esta fase crucial de demostración, se estudiarán las fortalezas y debilidades del sistema, ajustando el prototipo para maximizar el rendimiento energético y flexibilidad operacional.
También se analizarán las posibilidades de comercialización, estudiando la viabilidad económica del prototipo y desarrollando planes para promover la continuidad tecnológica en otras localizaciones y contextos.
LIFE-3E ha sido seleccionado como tecnología con alto potencial de comercialización por la Comisión Europea, de modo que, una demostración exitosa del prototipo podría ofrecer una alternativa viable en EDARes costeras para abordar los crecientes retos ambientales a los que se enfrenta la sociedad actual.
Consorcio
Bajo la coordinación de la empresa pública MARE, dependiente de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, el proyecto LIFE 3E se desarrollará con un grupo de trabajo integrado por cinco instituciones públicas y privadas, cuyos integrantes cuentan con una amplia experiencia en proyectos de innovación e investigación aplicada.
Además de MARE, como responsable de la depuración de las aguas residuales urbanas y la gestión de los residuos urbanos generados en Cantabria y principal beneficiario de los resultados del proyecto, LIFE 3E cuenta con la participación de la Universidad de Cantabria (UC), que incorpora al proyecto al Grupo de Investigación del Departamento de Ingeniería Química y Biomolecular, una de cuyas líneas de trabajo pretende impulsar el conocimiento relacionado con las tecnologías de membranas, base de la Electrodiálisis Reversa (EDR).
También participa Apria Systems, una pyme cántabra de base tecnológica reconocida por el Ministerio de Economía y Competitividad por su carácter innovador; el Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA), dependiente de la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria, y el instituto IWAR, de la Universidad Técnicac de Darmstadt (Alemania), con gran prestigio en la evaluación del impacto ambiental de procesos y productos mediante la técnica del análisis de ciclo de vida.