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Este 1 de abril entra en vigor la reforma de las pensiones. A raíz de la misma, se van a producir importantes cambios. La principal modificación afecta a la forma de calcular las prestaciones.
Para calcular el importe de la pensión de jubilación hay tres variables esenciales: la base reguladora, el tiempo cotizado y la edad de jubilación. La Seguridad Social precisa en su sitio web que la operación para hallar la base reguladora es la siguiente: dividir entre 350 las bases de cotización del individuo durante los 300 meses (25 años) inmediatamente anteriores al mes previo en el que se causa el derecho a la pensión.
Sin embargo, ahora hay otra opción más allá de realizar el cálculo teniendo en cuenta los últimos 25 años de la vida laboral. La reforma de las pensiones establece que, a la hora de hallar la base reguladora, se podrá optar por seleccionar los últimos 29 años cotizados excluyendo los dos peores.
En cualquier caso, la Seguridad Social ofrecerá al pensionista ambas alternativas para que se pueda seleccionar la más favorable.
Cambios en las cuantías máximas y mínimas
Asimismo, la reforma de las pensiones señala que la pensión máxima se revalorizará con el IPC más el 0,115% hasta el año 2050. Entre 2051 y 2065 se producirán nuevas subidas con el objetivo de que en 2065 la pensión máxima se haya incrementado un 20% de manera acumulativa.
Por otro lado, la nueva norma estipula que las pensiones mínimas contributivas alcanzarán, como mínimo, en el 60% de la renta mediana. La pensión que tomará como referencia el Ejecutivo será la destinada a las personas con cónyuge a cargo. La misma, entre los años 2024 y 2027, deberá situarse progresivamente en el 60% de la renta mediana correspondiente a un hogar que esté conformado por dos adultos.
Esta medida hará, según los cálculos de la Seguridad Social, que la pensión mínima de jubilación se incremente desde los 13.500 euros anuales actuales hasta los 16.500 euros anuales.
Por su parte, también se prevé que la pensión de viudedad aumente entre 1.775 y 3.800 euros anuales a lo largo de los próximos cuatro años.
Las pensiones no contributivas también van a verse beneficiadas por la reforma de las pensiones. En concreto, el importe de las mismas subirá hasta converger en 2027 con el 75% del umbral de la pobreza calculado para un hogar unipersonal.