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El presidente afirma que la región tiene lugares bonitos para dar reconocimientos “hasta dentro de dos siglos”
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha hecho entrega este domingo del reconocimiento a Esles de Cayón como ‘Pueblo de Cantabria’ 2018, una localidad que ha calificado como “joya de la arquitectura tradicional” de la región y que destaca por un entorno natural “maravilloso”.
En la entrega del galardón, Revilla ha aplaudido la iniciativa que tuvo en 2005 el consejero de Obras Públicas y Vivienda, José María Mazón, de impulsar este certamen no solo por las inversiones y mejoras que genera y el reconocimiento a la labor de conservación de los vecinos, sino también por los beneficios ligados al turismo.
Se trata de un premio que consigue “mucha repercusión” y proyección al territorio, ha resaltado. Y es que, si un pueblo de Cantabria recibe este distintivo es que “tiene que ser doblemente bonito” y esto anima a mucha gente a visitarlo, ha explicado el presidente, quien ha considerado, al mismo tiempo, que la región cuenta con lugares para dar este premio “hasta dentro de dos siglos”. “Tenemos tarea para que nuestros bisnietos sigan, en un determinado día del año, dando un premio al Pueblo de Cantabria. Toda la región es una maravilla”, ha apostillado.
La lluvia no ha conseguido deslucir este acto de reconocimiento, celebrado en las calles de Esles, y que ha reunido a decenas de vecinos y a un gran número de autoridades regionales y locales.
Además de los discursos institucionales, se ha descubierto un monumento conmemorativo que el Gobierno de Cantabria dedica al pueblo al conseguir el galardón y el presidente, junto otras autoridades y vecinos, ha realizado un recorrido por el casco histórico del pueblo para comprobar las mejorar realizadas con los 130.000 euros del premio.
Revilla ha estado acompañado por el consejero de Obras Públicas y Vivienda, José María Mazón; el alcalde de Santa María de Cayón, Gastón Gómez; el presidente de la Junta Vecinal, Ángel Cobo, así como otros miembros del Gobierno regional y de la corporación local y numerosos vecinos y visitantes.
El consejero Mazón ha calificado la concesión del premio Pueblo de Cantabria a Esles de “más que merecido” y ha valorado la actuación vecinal en la conservación de las calles, las balconadas y muros de piedra.
Ha anunciado que el Gobierno regional acometerá otras obras en la localidad, entre las que ha destacado la mejora de la entrada del pueblo por la carretera autonómica, que será “acorde” con lo que es este pueblo.
Por su parte, Gastón Gómez ha dicho que es un premio a los vecinos, que durante generaciones han sabido preservar el patrimonio etnográfico y cultural, mientras que el pedáneo de Esles ha afirmado que es un gran aliciente porque se traduce en obras de mejoras y acondicionamientos que serían imposible acometer de otra forma. Por último, ha agradecido a los vecinos el esfuerzo realizado: “son los ganadores y responsables de que la candidatura se haya alzado con el galardón de Pueblo de Cantabria 2018”.
Mejora del casco urbano
Desde el punto de vista arquitectónico, Esles es el pueblo más destacado de todo el municipio de Santa María de Cayón y, además de la continua mejora de su entorno, destaca la importante labor de conservación realizada en su patrimonio natural y cultural.
La dotación económica recibida por este galardón ha servido para llevar a cabo diversas actuaciones de mejora en el casco urbano, entre las que se encuentra el soterramiento de las líneas eléctricas o la pavimentación de algunas de sus calles con piedra. Actuaciones que ha servido, todas ellas, para realzar la belleza y conservar el patrimonio de este pueblo ubicado en los Valles Pasiegos sin alterar su integración en el paisaje.
Asimismo, el jurado del premio también tuvo en cuenta, en el momento de la elección, la implicación de los vecinos y su alto grado de concienciación en la conservación y cuidado de su entorno.
El premio ‘Pueblo de Cantabria’ surgió en el año 2005 con la intención de promover y apoyar la recuperación y el mantenimiento de aquellos pueblos de Cantabria con una población inferior a 1.000 habitantes, con el propósito de defender su patrimonio e incrementar la población en las zonas rurales. Desde entonces se ha venido entregando de manera ininterrumpida, salvo en 2011 y 2013.
Los premiados a lo largo de estos años han sido Novales (Alfoz de Lloredo), en 2005; Caviedes (Valdáliga), en 2006; Puente Viesgo, en 2007; Mazcuerras, en 2008; Udalla (Ampuero), en 2009; Tudes (Vega de Liébana), en 2010; Barcenaciones (Reocín), en 2012; Villaescusa del Bardal (Campoo de Enmedio), en 2014; Cosío, en 2016, y Mogrovejo (Camaleño), en 2017.
Además de Esles, en la edición de 2018 el jurado ha concedido dos accésits, valorados con 10.000 euros cada uno, a los pueblos de Barriopalacio (Anievas) y Quintana de Soba (Soba).
