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El director del Servicio Cántabro de Empleo ha destacado la importancia de este tipo de programas para dar oportunidades a quienes llevan tiempo sin trabajar
El director del Servicio Cántabro de Empleo, José Manuel Callejo, ha clausurado el taller de empleo realizado en colaboración con la Mancomunidad Saja-Nansa, en el que se han formado 15 parados de larga duración, 13 mujeres y 2 hombres, en actividades de tiempo libre dirigido a la infancia y juventud, con una inversión de 117.097 euros.
Acompañado por el presidente de la Mancomunidad, Francisco Linares, Callejo ha destacado la importancia de este tipo de programas para dar oportunidades de acceso a un empleo a personas que llevan tiempo sin trabajar, que reciben una formación y cualificación que les facilita el acceso a un “empleo de calidad”.
El certificado que han recibido los participantes en esta iniciativa les cualifica para organizar, dinamizar y evaluar actividades de tiempo libre educativo, en el marco de la programación general de una organización, aplicando técnicas específicas de animación grupal e incidiendo en la educación en valores.
De la cantidad total invertida, 78.073 euros, el 66,67%, se ha destinado a salarios y Seguridad Social, ya que la formación ha sido en un entorno real de trabajo y los participantes han estado contratados por la Mancomunidad.
El taller de empleo ha tenido una duración de 310 horas y ha permitido a los alumnos obtener una titulación de formación profesional en grado medio de monitores de tiempo libre, al tiempo que han adquirido competencias transversales en nuevas tecnologías o en orientación para la búsqueda activa de empleo.
Además, se ha impartido formación de primeros auxilios, patrimonio cultural, orientación en el medio natural, dinámicas de grupo y técnicas de mediación y resolución de conflictos y, también, han obtenido el carné de manipulador de alimentos.
Este territorio, situado en el extremo occidental de Cantabria, abarca los valles de los ríos Saja y Nansa y su franja litoral, agrupa a 15 municipios con una población aproximada de 32.000 habitantes y forma parte de la Asociación de Desarrollo Rural Saja Nansa, junto con otras 25 entidades privadas, cuyo objetivo es dinamizar y mejorar las condiciones de vida de la comarca mediante la búsqueda y gestión de fondos públicos.
