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- La concejala de Familia y Servicios Sociales destaca la importancia de actuar en edades tempranas para que los más jóvenes sepan identificar conductas peligrosas y apuesten por relaciones basadas en la igualdad y la libertad
- Las actividades, que ya se han celebrado en 9 centros, continuarán hasta final de curso en distintos colegios e institutos de la ciudad
- Tejerina asegura que este programa está pensado para detectar comportamientos violentos que puedan estar pasando desapercibidos
Unos 750 alumnos de Secundaria y Formación Profesional de Santander participan en el nuevo programa municipal de talleres contra la violencia de género ‘Educar para prevenir’ que se desarrolla hasta final de curso en un total de 13 colegios e institutos.
La concejala de Familia y Servicios Sociales, María Tejerina, quien ha detallado que se trata de un total de 30 talleres que han recorrido ya 9 centros, ha destacado la importancia de actuar desde edades tempranas para que los más jóvenes sepan identificar y actuar frente a conductas peligrosas y apuesten por las relaciones basadas en la igualdad y la libertad.
Hasta el momento, el programa ‘Educar para prevenir’ se ha desarrollado en el IES Las Llamas, colegio Ángeles Custodios, Puente I, Verdemar, Jardín de África, Cumbres, Decroly, Bellavista y Ceinmark, y llegará próximamente al CCEE Juan XXIII, Kostka, IES José María Pereda, IES El Alisal e IES Cantabria.
Estos nuevos talleres tratan de sensibilizar tanto al alumnado como al profesorado sobre la violencia de género en general y de manera particular sobre aquella que se da en las relaciones de pareja de adolescentes y jóvenes.
El objetivo es eliminar los mitos e ideas erróneas subyacentes al fenómeno de la violencia de género, favorecer el desarrollo de habilidades que permitan a los adolescentes ser capaces de afrontar conflictos y capacitar a los participantes para que puedan detectar el maltrato físico, psíquico y sexual.
Igualmente, las actividades buscan proporcionar también a los profesores las claves para identificar las situaciones en las que se produce este tipo de violencia en las aulas.
Los talleres, -que se desarrollan en dos sesiones teórico prácticas de cuatro horas cada una-, acercan a los jóvenes información sobre distintos conceptos, emociones, roles y estereotipos, promoviendo los buenos tratos y las relaciones igualitarias, para tratar de atajar el problema de la violencia de género.
“Estas actividades nos van a permitir además detectar comportamientos violentos que puedan estar pasando desapercibidos y dotar a la comunidad educativa de las herramientas de gestión más adecuadas para solucionar este tipo de conflictos”, ha concluido Tejerina.
