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Su objetivo es reducir la brecha digital en zonas aisladas geográficamente o afectadas por un mayor índice de abandono escolar
Los colegios María Sanz de Sautuola de Santander y Aguanaz de Entrambasaguas desarrollan un proyecto coordinado por el Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y Formación del Profesorado (INTEF), dependiente del Ministerio de Educación y Formación Profesional, y Samsung España, dirigido a potenciar el aprendizaje de los alumnos a través de dispositivos móviles.
El objetivo es proporcionar al alumnado acceso a tecnología de última generación y reducir la brecha digital en zonas desfavorecidas por su ubicación geográfica, afectadas por una mayor ratio de abandono escolar o altos índices de desempleo. Paralelamente, cada año se lleva a cabo una investigación que permite extraer pautas y dinámicas que sirven de guía a otros centros que desean incorporar las tecnologías en la práctica docente diaria.
El director general de Personal Docente, César de Cos, y la responsable del proyecto en Samsung, Elena Díaz, han visitado el ‘María Sanz de Sautuola’ para conocer de cerca la evolución del mismo y sus resultados.
Para desarrollar el proyecto Samsung se han instalado en los centros seleccionados aulas tecnológicas para los niveles de 5º y 6º de Primaria. La dotación incluye una tableta para cada alumno y profesor participante en el proyecto, software de gestión del Aula Samsung precargado en cada tableta y un modem de gestión remota, así como un dispositivo para la proyección sin cables y una pantalla de televisión.
La formación la ofrece y coordina el INTEF cada curso escolar y es mixta. Cada año se realiza un curso online y, posteriormente, los centros reciben apoyo presencial de los mentores que han tutorizado el curso. Este aprendizaje permite a los centros participantes diseñar y poner en práctica sus proyectos con la ayuda de los tutores-mentores, proyectos que cada año se dan a conocer en los encuentros presenciales que se organizan el mes de abril.
A lo largo del proyecto se ha llevado a cabo una investigación cada curso, que ha considerado, entre otros criterios, la aceptación y uso de la tecnología, el impacto de las tecnologías digitales entre los escolares, el uso de contenidos digitales y la mejora en el aprendizaje del alumnado, así como el desarrollo de sus competencias digitales.
Otros 32 centros educativos de diversas comunidades autónomas participan en este proyecto que dio comienzo en 2013.
