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Ya desde el principio Carlos Goñi dijo: “si habéis quedado, avisar, porque no sé muy bien cuando vais a salir de aquí”.
El concierto sería largo ya que Valencia estaba lejos, y mejor amortizar el viaje. Para disfrute de todos, el concierto empezó con puntualidad suiza y fueron dos horas y media de buena música antes de poner el broche final.
Comenzó con Goñi cantando en solitario y, poco a poco, se fueron uniendo los componentes del grupo con él en el escenario del teatro Casyc.
Ellos preparan -como todos los grupos- su set list, pero en su caso no sirve de mucho pues no siguen el orden e incluso en muchas ocasiones cantan canciones que no figuran en el listado inicial.
Cada canción Goñi la introdujo con un gran alarde de simpatía como por ejemplo “Frío en Madrid”, canción que quiere mostrar cómo podía ser el primer paseo por una gran ciudad solos. En “No escupas al suelo”, habla de que llevamos unas mochilas que pesan más de lo que deberían porque no todo lo que cargamos es nuestro y a los mejor estaría bien de vez en cuando hacer una parada en el camino y repartir a cada uno lo suyo. Entre risas contó cómo él se marchó a un hotel en una ocasión con 1400 contactos en el móvil y bajo con 300 y pico, y nos cuenta que se sintió realmente bien.
“Y pasa el tiempo”, es la siguiente canción. Es de esas que recuperas del baúl de los recuerdos. “Eso de saber”, canción que no cantada desde hace unos 16 años…
La siguiente canción es una que reconoce que a él le gusta mucho “Si es tan solo amor”. Un momento muy simpático se produjo cuando Goñi preguntó en voz alta “¿Qué canción podemos hacer ahora?”. Y en un alarde de espontaneidad la gente empezó a decir canciones durante unos minutos breves y él saltó: “¡Y luego queremos que se pongan de acuerdo en el congreso!” Entre las risas del grupo y del público, finalmente comentó: “Bueno; mejor elijo yo”. Y sus elecciones fueron “Tú noche y la mía”, “Calle Mayor” canción muy emotiva que revindica la igualdad independientemente de color, raza, religión…
La siguiente canción fue la que hizo que los discos de RevolveR pasaran de estar en el cajón de ésto no interesa ni a Dios a pasar a otro que decía ésto estaría muy bien que se escuchara “El roce de tu piel”.
El concierto transcurrió entre risas, con la total complicidad de Goñi con los músicos del grupo.
Todo un recorrido por las canciones de ayer y de hoy regado con la gran calidad de los músicos, la simpatía de Goñi y un público totalmente entregado, que por dos veces hizo salir al RevolveR para que siguiera cantando y contando.
[texto y fotos © PAMACOR: Paloma Matías]