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Las escaleras mecánicas de la calle Enrique Gran y la mejora de la plaza situada en el número 45 de General Dávila son algunos de los trabajos en ejecución, que se suman a otros recientemente concluidos como el asfaltado de la calle Prado San Roque y de las cuatro travesías que la conectan con General Dávila
El Ayuntamiento de Santander tiene actuaciones en marcha en el entorno de General Dávila y Prado San Roque que conllevan la inversión de más de 2,5 millones de euros, según ha informado la alcaldesa en funciones, Gema Igual, durante una visita a ese entorno, acompañada por los vecinos de la zona y de la concejala de Barrios y Participación Ciudadana en funciones, Carmen Ruiz.
Igual ha comprobado el desarrollo de los trabajos que se están llevando a cabo en la plaza situada en el número 45 de General Dávila, un espacio importante para este barrio, tal como ha detallado la alcaldesa en funciones, quien ha explicado que se utiliza para celebrar diferentes eventos y encuentros vecinales, por lo que su mejora era una demanda de la asociación de vecinos de Entrehuertas.
Por ese motivo, se está procediendo a la mejora tanto del pavimento como del mobiliario urbano, con el pintado y el arreglo de los bancos existentes, la instalación de otros dos más, y la colocación de maceteros de acero corten con árboles.
Los muros también se están pintando y uno de ellos se convertirá en un mural artístico en el que colaborarán los vecinos del barrio. También está previsto construir una pequeña rampa para dotar de accesibilidad a la plaza y pintar la barandilla existente.
La regidora en funciones ha indicado que, desde mediados de abril, están en obras las escaleras mecánicas en la calle Enrique Gran, en el marco de un proyecto conjunto, en el que están incluidas también las escaleras y rampas mecánicas de la calle Valencia, con una inversión global de 1,5 millones de euros.
En la calle Enrique Gran, se plantea la construcción de tres tramos de escaleras mecánicas que salvarán un desnivel total de 15,5 metros, equivalente a una pendiente del 30%. Los tres elementos mecánicos se situarán en el lado este de la calle, siguiendo el trazado de las escaleras peatonales actuales, y su longitud será de 10,4, 17,67 y 11,49 metros respectivamente.
El proyecto contempla también la urbanización de todo el tramo final de la calle, hasta su confluencia con Macías Picavea, y la ejecución de nuevas aceras con una anchura de 1,80 metros en aquellas zonas en las que el trazado lo permite. Igualmente, en la zona de plaza actual, se creará un área estancial con árboles y bancos y una zona de aparcamiento.
La intervención se completa con la renovación de las redes de abastecimiento y saneamiento, nuevas canalizaciones para otros servicios, y la colocación de barandillas, nuevo alumbrado, arbolado y pequeñas zonas verdes.
Hasta el momento, se ha realizado la demolición de los pavimentos y bordillos actuales, así como de las escaleras peatonales existentes, por donde se construirán las nuevas escaleras mecánicas. También se han retirado las barandillas metálicas que hay en las escaleras, y las señales existentes.
Por otra parte, se ha comenzado la excavación de los fosos de las escaleras mecánicas para que se pueda acometer posteriormente la construcción de la solera y los muros de los mismos.
Mejora urbana de las calles Miralmar y Prado San Roque
Igual ha adelantado que próximamente se llevará a cabo el ensanche y acondicionamiento de la calle Miralmar, continuando con la mejora de la trama viaria de la que constituye una de las conexiones del barrio de Entrehuertas con el eje principal de General Dávila y que ahora cuenta únicamente con un carril y no dispone de aceras en ambos lados. Con esta actuación, previa obtención de una franja de terreno, se podrá ensanchar la calle para dotarla de doble sentido de circulación y aceras en ambos lados.
Está previsto, además, mejorar las condiciones de urbanización de la calle Antonio Cabezón, que se dotará de un carácter semipeatonal, con las aceras y calzada al mismo nivel, para dar preferencia al peatón en una calle que, en la actualidad, acaba en un fondo de saco, es estrecha y no tiene espacio suficiente para el aparcamiento de vehículos.
El proyecto contempla la renovación de pavimentos, aceras y escaleras, así como de las redes de abastecimiento y saneamiento. Además, se dotará de nuevo alumbrado a algunas zonas que carecen de él y se creará un nuevo área de estancia y juegos en el extremo final de la calle.
Asimismo, la alcaldesa en funciones ha recordado que, en esa zona, acaba de finalizar el asfaltado de la calle Prado San Roque, así como de las cuatro travesías que la conectan con General Dávila, y se ha ejecutado también la renovación de la pista deportiva ubicada en el Paseo General Dávila, dentro del plan de mejora de 42 instalaciones deportivas en los barrios, que lleva aparejada una inversión de cerca de 1,2 millones de euros.
Fuente: santander.es