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Santander- 25.11.2020
La Consejería de Empleo y Políticas Sociales ha publicado hoy en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) la Orden por la que habilita nuevas medidas excepcionales para impulsar el desarrollo de las acciones formativas dirigidas a personas en desempleo, entre las que destaca, la modificación del régimen de pagos a los centros privados de formación, para que estos puedan recibir antes del inicio de los cursos el 60% de la subvención otorgada para su impartición, frente al 25% actual.
Esta medida, que tiene por objeto paliar las consecuencias provocadas por la pandemia de COVID-19, supondrá adelantar a las entidades beneficiarias el pago de 2.450.000 millones de euros -el máximo que permite la normativa estatal-, que inicialmente estaba previsto realizar en 2021.
La consejera Ana Belén Álvarez ha explicado que la crisis sanitaria ha tenido un enorme impacto en el sistema de formación profesional para el empleo, ya que el estado de alarma no permitió, con carácter general, continuar la ejecución de la formación presencial, tal y como esta modalidad se encuentra regulada, “lo que afectó y sigue afectando a un importante número de acciones formativas financiadas por el Servicio Cántabro de Empleo (EMCAN)”.
En este sentido, ha apuntado que la oferta formativa en vigor para personas en desempleo, a la que el EMCAN destina 14 millones de euros, consta de 349 cursos, de los que a día de hoy se han iniciado el 43% -156 cursos-.
Así, la crisis ocasionada por el coronavirus ha obligado a aprobar, de acuerdo a la propuesta realizada por los propios centros, una replanificación de la programación, de modo que 233 acciones formativas deberán iniciarse este año 2020 y 116 a lo largo de 2021. De los 233 cursos que está previsto que se inicien este año, aún restan por comenzar el 33%.
Métodos mixtos de formación
El documento publicado este miércoles en el BOC también modifica otras cuestiones para facilitar la continuidad de los programas de formación dentro de la situación actual. En concreto se introducen las modificaciones necesarias para permitir la utilización de métodos mixtos de impartición con ‘Aula virtual’ y formación presencial tradicional vigente un estado de alarma siempre que lo permitan y en la forma en que lo permitan las medidas dictadas por la autoridad competente.
Asimismo, se permite la realización de pruebas de evaluación presenciales de certificados de profesionalidad vigente un estado de alarma en la forma en que lo permitan las medidas adoptadas por la autoridad competente y se introduce la posibilidad de acordar la suspensión de las acciones formativas iniciadas, más allá del plazo de quince días establecido con carácter general, en el supuesto de tener que implementar actuaciones para el cumplimiento de nuevas condiciones que adopten las autoridades con la finalidad de contener la propagación de infecciones causadas por la COVID-19.
Adaptarse a las exigencias sanitarias
Ana Belén Álvarez ha destacado que desde el inicio de la pandemia, el Servicio Cántabro de Empleo ha ido adoptando una serie de iniciativas para cumplir rigurosamente las medidas sanitarias y habilitar al mismo tiempo las condiciones que permitan continuar ejecutando la formación profesional para el empleo, sin que ello vaya en detrimento de la calidad.
Así, según ha recordado, el 15 de mayo, se habilitaron mediante Orden medidas excepcionales para el desarrollo de acciones formativas, en modalidad presencial, como el aula virtual, las prácticas en modalidad teletrabajo o, ya en la desescalada, métodos mixtos de aula presencial y virtual, que permitieran el desarrollo de la formación en la ‘nueva normalidad’.
También previó la citada Orden la posibilidad de ampliar los plazos de ejecución previstos, aprobando un nuevo calendario de impartición de las acciones, ajustado a la nueva realidad.
En la elaboración de estas modificaciones recogidas en las distintas Órdenes han sido consultadas las organizaciones empresariales y sindicales más representativas en Cantabria.
Fuente: www.cantabria.es