Revilla reafirma en Soba el compromiso del Gobierno con el futuro de los pueblos de Cantabria

El presidente regional, Miguel Ángel Revilla, ha reafirmado hoy el compromiso del Gobierno con el futuro de los pueblos de Cantabria en la inauguración de la mejora del acceso a la localidad de La Busta (Soba), una actuación que ha supuesto una inversión de la Consejería de Obras Públicas de 1.675.000 euros y que ha permitido a los vecinos ganar en seguridad y comodidad en sus desplazamientos por carretera.

Revilla ha recordado que la inversión en infraestructuras viarias es uno de los ejes fundamentales de la estrategia autonómica para luchar contra la despoblación, junto con la garantía de unos buenos servicios sanitarios y educativos y la extensión de la banda ancha de Internet, cuyo despliegue por toda la geografía cántabra será una realidad “antes de un año”.

Según ha dicho, los pueblos son en estos momentos un valor al alza como consecuencia de la pandemia de la Covid-19 y ha asegurado que el Gobierno cántabro continuará haciendo por toda la región obras de este tipo que ayudan a vertebrar el territorio y revitalicen la economía.

Concretamente, ha recordado que desde el año 1995, cuando asumió por primera vez la responsabilidad de la Consejería de Obras Públicas, se han realizado o acondicionado cerca de 2.500 kilómetros de carreteras. “Cantabria era una región intransitable, teníamos las peores carreteras de España y hoy tenemos las mejores”, ha señalado.

Finalmente, ha lanzado un mensaje de optimismo con respecto a la superación de la pandemia, que, en su opinión, llegará con el avance del proceso de vacunación. En este sentido, ha apuntado que Cantabria está preparada para vacunar a más de 20.000 personas diarias y ha reclamado a Europa que agilice los envíos.

El presidente ha estado acompañado en el acto por el consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa; el alcalde de Soba, Julián Fuentecilla; el director general de Obras Públicas, Manuel del Jesus; otros concejales de la Corporación local, representantes de la empresa adjudicataria de los trabajos (Senor, S. A.) y un grupo de vecinos de La Busta.

Por su parte, José Luis Gochicoa ha expresado su satisfacción por el resultado final de unas obras que “aseguran para toda la vida una carretera en condiciones dignas”. El consejero ha anunciado nuevas inversiones en Soba en esta legislatura como el acceso a Cañedo o la traída de aguas hasta San Pedro, iniciativas que contribuirán a fijar la población en el municipio.

“No podemos dejar a la Cantabria rural abandonada, hay que apostar por ella y hacer inversiones para que la gente se quede aquí”, ha enfatizado.

Finalmente, Julián Fuentecilla ha agradecido el “apoyo extraordinario” del Gobierno cántabro al Ayuntamiento en los últimos años con actuaciones en diferentes ámbitos que, en conjunto, han permitido al municipio no solo no perder población, sino, incluso, ganar en número de habitantes.

Sobre la carretera inaugurada hoy, ha destacado su importancia para favorecer la movilidad de los habitantes del Concejo de San Juan y de Herada, una zona en la que se producen al año más 6 millones de litros de leche de los 30 millones que se generan en todo el municipio y que abastecen a muchos puntos de la zona oriental de la Comunidad Autónoma.

Detalles técnicos

La CA-661 tiene su origen en la CA-256, de Ramales a La Gándara de Soba, a la altura del punto kilométrico 5,100, y finaliza en La Busta, atravesando a su paso los núcleos de Santa María y La Cistierna.

La actuación ha consistido fundamentalmente en la mejora de la plataforma y del trazado en planta del vial, de casi 5 kilómetros de longitud, para lo que se han suavizado algunas curvas y se ha aumentado el radio de giro allí donde ha sido posible. La rasante de la carretera se ha ajustado a la existente anteriormente y se ha reforzado el firme con una capa de 5 centímetros de espesor como mínimo.

Además, como elemento singular, se ha construido una nueva estructura de cruce sobre el cauce de un arroyo, a la altura del punto kilométrico 4+436, mediante la ejecución de un marco prefabricado que ha permitido ampliar la sección hidráulica del paso.

Finalmente, se han ejecutado muros de escollera para estabilizar algunos taludes, se ha instalado una barrera de seguridad en aquellos tramos en los que ha resultado necesario y se ha colocado nueva señalización horizontal y vertical. El proyecto ha incluido la reposición de los servicios afectados, tales como líneas eléctricas, líneas telefónicas, red de abastecimiento y red de alumbrado, así como la restauración ambiental de los márgenes de la carretera mediante hidrosiembra.