39346 visitas
Santander – 23.03.2021
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha hecho hoy un nuevo llamamiento a la responsabilidad ciudadana de cara a la Semana Santa y ha pedido reducir al máximo tanto la interacción social como la movilidad interior en la Comunidad Autónoma para evitar un repunte en el número de contagios.
Al término de la reunión del Centro de Coordinación Operativa (CECOR), convocada esta mañana para analizar la situación sanitaria y el dispositivo policial articulado para las próximas jornadas festivas, Revilla ha asegurado que la evolución de la pandemia en la región está en estos momentos “estancada”, con una incidencia acumulada de 101 casos por 100.000 habitantes a 14 días y de 49 a 7 días, y ha expresado su preocupación ante un posible incremento de la curva como consecuencia de la relajación de las medidas en el actual nivel 2 de alerta y el efecto de la propia Semana Santa.
“Hacemos un llamamiento a la precaución. El hecho de que no venga gente de fuera no quiere decir que no vaya a haber movilidad y habría que intentar evitar por todos los medios la movilidad interior por Cantabria porque también provoca repuntes de contagios”, ha señalado.
Además, Revilla ha recordado que, si la Comunidad volviera al nivel 3, “el mecanismo saltaría automáticamente y habría que tomar medidas más restrictivas”, tal y como contempla el protocolo nacional.
El jefe del Ejecutivo ha apelado a la paciencia de los cántabros y las cántabras y ha anunciado un “incremento de llegada de vacunas muy importante” en los próximos meses, “80.000 aproximadamente en abril, más del doble en el mes de mayo y un porcentaje muchísimo mayor en junio”.
De cumplirse esta previsión, Miguel Ángel Revilla confía en que a finales del mes de junio Cantabria tendría ya vacunado al 60% de su población, “en el peor de los casos”, momento en el que la región alcanzaría ya una “inmunidad bastante importante”, especialmente entre los colectivos más vulnerables y los declarados como esenciales.
Por otro lado, el presidente ha advertido de la mayor contagiosidad e incidencia en la hospitalización de la cepa británica y espera que, de llegar una cuarta ola, esta tenga una “menor incidencia” que las anteriores.
Finalmente, ha mostrado su apoyo a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para garantizar el cumplimiento de la normativa vigente en Cantabria, al igual que hicieron el pasado fin de semana de San José, que concluyó sin “excesivos incumplimientos, más allá de alguna picaresca”, según le han informado hoy los mandos policiales.
En la reunión del CECOR también han participado los consejeros de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior, Paula Fernández, y de Sanidad, Miguel Rodríguez; la delegada de Gobierno, Ainoa Quiñones; la secretaria general de la Delegación, Carla Orcajo; el coronel jefe de la Guardia Civil en Cantabria, Luis del Castillo, y el jefe superior del Cuerpo Nacional de Policía en la Comunidad Autónoma, Héctor Moreno.
Al igual que el presidente, la delegada del Gobierno ha insistido en el llamamiento a la prudencia y a evitar en lo posible la movilidad y los encuentros sociales en Semana Santa. Para velar por cumplimiento de las actuales restricciones de entrada y salida del territorio, Ainoa Quiñones ha explicado que se va a desplegar por toda la región un dispositivo formado por 900 efectivos policiales (700 guardias civiles y 200 policías nacionales), que efectuarán cerca de 650 controles en los nudos de transporte más importantes, en las autovías y también en carreteras secundarias.
Fuente: www.cantabria.es