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Polanco, 29/abril/2021.- El Ayuntamiento de Polanco impondrá el nombre del chef Nacho Basurto (Requejada, 1967 – Santander, 2020) al futuro auditorio que se construirá dentro del proyecto de gran parque público y área recreativa de Prado Infante, como homenaje a este vecino del municipio considerado un referente en la cocina a nivel nacional, que falleció el pasado diciembre a los 53 años.
La alcaldesa de Polanco, Rosa Díaz Fernánez, ha recordado que, tras el fallecimiento del cocinero, ha mantenido conversaciones con su esposa, hijos y hermanas de Nacho Basurto en las cuales se les manifestó el interés municipal por organizar un homenaje a este vecino considerado “un referente en la cocina a nivel nacional”, así como una persona muy querida por todos los habitantes de Polanco.
Así y tras barajar diferentes opciones, su familia se decantó por la idea de que el futuro auditorio de Prado Infante llevase el nombre de Nacho Basurto.
Esta propuesta ya ha sido trasladada por la alcaldesa a los distintos portavoces de los grupos políticos municipales, y a partir de ahora se quieren dar los pasos necesarios para que la inauguración del futuro auditorio coincida con el homenaje a Nacho Basurto, y que al mismo se puedan sumar los vecinos que tanto le apreciaban.
Rosa Díaz ha destacado que se pretende organizar un homenaje que perdure en el tiempo y que recuerde la figura de este vecino entrañable que, además, sobresalió como uno de los más reconocidos cocineros cántabros y gran referente de la gastronomía.
En este sentido, ha resaltado que Polanco ya rindió un pequeño homenaje al chef Nacho Basurto cuando en 2018 le convirtió en pregonero de las fiestas patronales de San Pedro AdVíncula, para reconocer sus más de 30 años de trabajo que le situaron en la vanguardia de la gastronomía regional y nacional.
Sobre Nacho Basurto
Nacido en Requejada, con 16 años comenzó como pinche en el restaurante El Molino, de Puente Arce, por entonces propiedad de Víctor Merino y con una estrella Michelin, ya que desde niño vivió la hostelería en el restaurante El Regato de las Anguilas regentado por sus padres.
Durante los siguientes años fue jefe de cocina en el restaurante La Sardina, en Santander; de nuevo pasó por El Molino y más tarde por La Cúpula del Rhin, hasta que en 2006 creó la franquicia La Puchera y al año siguiente (2007), asumió la dirección del restaurante Solar de Puebla, en Santa Cruz de Bezana, con una estrella Michelin. A la par, regentó el restaurante La Hoya, en Liaño de Villaescusa, paso previo a su último, personal y más innovador proyecto, el gastrobar Asubio.
En su larga carrera destacan premios como el mejor cocinero joven nacional (1986), el premio al mejor restaurante nacional otorgado por la revista La Buena Mesa (1991), el campeonato nacional de jefes de cocina Tattinger (1997), el premio a la aplicación y desarrollo de nuevas tecnologías en la cocina al vacío (2003) o el Premio de Gastronomía de Cantabria (2004).
Proyecto Prado Infante
El Ayuntamiento viene trabajando desde hace más de dos años en el proyecto Prado Infante y en la actualidad ya dispone de la tasación de los terrenos afectados, ala vez que se tramita un modificado presupuestario para disponer de las partidas con las cuales pagar los solares a los propietarios.
La alcaldesa ha anunciado que el objetivo es que este verano los solares pasen a propiedad municipal para acometer la redacción del proyecto y su posterior licitación.
El concepto y diseño general del parque Prado Infante recoge diversas propuestas municipales y de colectivos como Arca, y plantea la creación de un espacio público que ofrezca muchas posibilidades de uso, pero con una intervención que sea lo menos intrusiva posible, de ahí que se prevean varios tipos de plantaciones vegetales (césped, árboles y arbusto).
El auditorio irá cubierto para acoger todo tipo de eventos, entre ellos cine de verano o conciertos al aire libre, con un graderío que se extenderá a lo largo de la pendiente de la parcela adaptándose a la misma.
Además, y aprovechando la pendiente del terreno desde el actual aparcamiento de la iglesia de San Pedro AdVíncula, se propone dar una nueva estructura a esta zona instalando en el desnivel existente dos toboganes como inicio de lo que será el parque infantil situado un poco más abajo.
La actuación prevista en Prado Infante tendrá un elemento icónico situado un suave colina que domina todo el conjunto, donde se plantará un árbol de gran porte o cuyo pie irá ubicado un banco, con el fin de crear una zona de más privada y permitir una mayor integración del conjunto y minimizando los efectos visuales.