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Santander 12.05.2021
El Gobierno de Cantabria quiere reactivar el estudio del ámbar de El Soplao con el objetivo de poner en valor el patrimonio paleontológico del yacimiento descubierto en 2007, considerado uno de los más importantes del Cretácico inferior en el mundo.
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y el consejero de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio, Javier López Marcano, han visitado la cueva de El Soplao y el entorno donde se encuentra el yacimiento y han anunciado que en las próximas semanas se firmarán sendos convenios de colaboración con el Instituto Geológico y Minero de España IGME-CSIC y la Fundació Bosch i Gimpera de la Universidad de Barcelona (UB), así como un contrato de investigación con Rafael López del Valle, del Instituto de Ciencias Naturales de Álava.
Estos acuerdos supondrán un nuevo impulso al conocimiento más completo del ámbar de El Soplao desde distintas perspectivas y la recuperación de las labores de investigación in situ y sobre las piezas de la colección de ámbar. De esta forma, la Consejería de Industria y Turismo, a través de la empresa pública Soplao S.L, financiará los nuevos trabajos e investigaciones y recuperará la colaboración con instituciones de prestigio, que desde el año 2012 no se había renovado.
El presidente de Cantabria ha definido la cueva y el yacimiento de ámbar como “laboratorios vivos” que encierran “mucha información aún por descubrir” y ha señalado que para poner en valor “un lugar tan destacado y referente científico a nivel internacional” se debe contar con los mejores, en referencia al prestigio de los investigadores del IGME-CSIC y de la UB y el geólogo y gemólogo Rafael López del Valle, considerado una autoridad en la materia.
Revilla ha adelantado, en este sentido, la intención del Gobierno de Cantabria de “agrandar” la leyenda de El Soplao y retomar la creación de un museo del ámbar que complemente y enriquezca las visitas turísticas a la cueva.
El consejero de Industria y Turismo ha recordado que tanto la cavidad como el yacimiento del ámbar han “ofrecido importantísimos hallazgos para la comprensión de la evolución de los ecosistemas terrestres” y los mismos han sido “objeto de numerosísimas publicaciones científicas en las más prestigiosas revistas y protagonistas de congresos internacionales”.
“Tenemos un patrimonio geológico y paleontológico único y tenemos la obligación moral de darlo a conocer y de dejarlo como legado a las nuevas generaciones, tanto para que conozcan el origen como para que disfruten del mismo con la exposición permanente de las piezas del ámbar en un museo y toda la información que guardan cerca de nuestra existencia”, ha señalado López Marcano, al tiempo que ha insistido en la necesidad de retomar las investigaciones para que el ámbar de El Soplao recupere su trascendencia.
“Avanzamos mucho en la investigación de nuestro ámbar, pero el parón en los trabajos de campo e investigación ha hecho que en esta última década otros yacimientos del mundo hayan tomado la delantera con sus estudios, algo que vamos a revertir a partir de ahora”, ha subrayado López Marcano, quien ha agradecido a Fermín Unzue, consejero responsable del área de investigación de El Soplao S.L y exdirector de la empresa pública su implicación.
110 millones de años
El yacimiento del ámbar de Rábago-El Soplao fue descubierto por investigadores del IGME-CSIC, en las cercanías de la cueva, en 2007 y está considerado por muchos especialistas como el más importante y abundante del mundo, con un ámbar de excelente calidad que contiene muchas bioinclusiones excepcionalmente bien conservadas.
Tuvo su origen en la resina producida por plantas que vivieron en el tiempo de los dinosaurios, hace unos 110 millones de años (Cretácico Inferior).
En 2008 arrancó el proyecto ‘Investigación científica y técnica de la cueva El Soplao y su entorno geológico’ del IGME-CSIC, vigente hasta 2012.
Además de por su abundancia, el ámbar de El Soplao destaca también por la singularidad del color azul de algunas de sus piezas y su luminiscencia.
Las excavaciones realizadas han proporcionado gran cantidad de datos. En estas excavaciones aparecieron en el ámbar cerca de medio centenar de insectos correspondientes a ocho órdenes diferentes y muchos correspondientes a especies no descritas hasta entonces (mosquitos, avispas y escarabajos). Entre estos hallazgos destaca la garrapata más antigua del mundo, con 105 millones de años.
En base a la investigación, catas y sondeos realizados en el denominado Territorio El Soplao se ha determinado cartográficamente la formación geológica que contiene el depósito de ámbar, fijándola territorialmente con una extensión de más de 14 kilómetros, que abarca prácticamente todo el Territorio El Soplao, bordeando las diferentes entidades de población que lo comprenden.
Fuente: www.cantabria.es
