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La portavoz del Grupo Municipal de Torrelavega Sí, Blanca Rosa Gómez Morante, considera una muestra más de la improvisada y desafortunada política que desarrolla el equipo de gobierno la inclusión en el primer modificado presupuestario de una partida por un importe cercano a los 500. 000 euros para la adquisición de una parcela de casi 20.000 metros cuadrados, junto a las instalaciones deportivas de Santa Ana en Tanos, propiedad de la Sareb.
Apunta Gómez Morante que, preguntado el equipo de gobierno acerca del destino de dicha parcela, éste no ha sabido darle respuesta concreta de ningún tipo, limitándose a afirmar que tendrá un fin deportivo, aunque sin definir cual. En este sentido, la portavoz de Torrelavega Sí señala que desde el equipo de gobierno ni tan siquiera han sido capaces de certificar si estos terrenos están clasificados como rústicos o urbanos, si bien, por el precio de tasación sin duda han de incluirse en el segundo grupo.
Torrelavega Sí considera que este es otro capítulo dentro de las actuaciones erráticas, de ocurrencias e improvisaciones, del actual equipo de gobierno. Para Torrelavega Sí, ya existen en la ciudad suficientes proyectos deportivos, algunos de los cuales llevan sobre la mesa hace ya muchos años, como para seguir embarcando a la ciudad en nueva andaduras de alto coste, pero sin rumbo fijo.
La segunda piscina, de dimensiones olímpicas, que debía de ser un referente comarcal, es el mejor ejemplo de esos proyectos “eternos” que aún permanecen en la lista de espera de las viejas demandas. Las piscinas de verano, tan necesarias, también esperan su momento y su ubicación, pero ninguno de estos parece encontrar una respuesta idónea en el equipo de gobierno. O el Plan Director del Complejo Oscar Freire, ya tantas veces demandado por este partido y que ofrecería una solución optima a la utilización de aquel espacio.
Ninguno de estos proyectos parece interesar al equipo de gobierno, que los sigue dejando arrinconados mientras se lanza a la adquisición de nuevo suelo propiedad de la Sareb, siendo, quizá, más necesario la compra del inmueble que esta sociedad posee en la calle Marqués de Valdecilla y que es fuente de tantos conflictos en el barrio de La Inmobiliaria.
