37492 visitas
La portavoz del Grupo Municipal de Torrelavega Sí, Blanca Rosa Gómez Morante, ha solicitado a la Concejalía de Medio Ambiente que solicite al CIMA los datos referentes a la calidad de las aguas del río y que los haga públicos, tal y como ya lo viene haciendo con la información referida al aire de nuestro municipio.
Para Torrelavega Sí, en los últimos años la ciudad ha venido corrigiendo una actitud devenida en el tiempo y que le había llevado a vivir de espaldas al río. Una nueva conciencia global, respetuosa con el Medio Ambiente y tendente a prácticas de sostenibilidad, han impulsado medidas, usos y normas que han recuperado espacios naturales para disfrute y ocio de los ciudadanos. Algo que se hace notar en el río Besaya a su paso por Torrelavega. Una serie de buenas decisiones algunas por parte del tejido empresarial, otras venidas desde las distintas administraciones, han devuelto a los ciudadanos espacios naturales que no hace tanto eran poco menos que vertederos.
Para este partido, Torrelavega es una ciudad que tiene que volver a vivir de cara al río, hacer buen uso de sus oportunidades y disfrutar de sus muchos encantos. Para ello es imprescindible respetarlo y cuidarlo, tanto en el ámbito medioambiental como en el paisajístico. En este sentido, Torrelavega Sí considera que, entre otras medidas, ha de llevarse a cabo un mantenimiento sistemático de las riberas a su paso por la trama urbana, eliminando los residuos que pudiera arrastrar la corriente y haciendo el oportuno desbroce, algo que no puede depender, exclusivamente de los acuerdos de ayuda al empleo firmados con Corporaciones Locales. Un mantenimiento periódico y regular como el que ya demandó, con no mucho éxito, para los grupos escultóricos del Bulevar Ronda.
Por último, Torrelavega Sí considera que nuestro municipio, por su entidad y peso dentro de la comunidad autónoma, debe de impulsar, en el seno de la Federación de Municipios de Cantabria, un programa para la erradicación en nuestro territorio de las plantas invasoras como el plumero, la chilca, el bambú japonés o la uña de gato.