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Estas actuaciones se suman a las 19 que se están ejecutando actualmente por valor de 43 millones, “lo que constata que el Ayuntamiento mantiene el pulso inversor y sigue dinamizando la economía de la ciudad”, afirma César Díaz.
El Ayuntamiento de Santander sigue impulsando la inversión productiva con la licitación de tres nuevas obras: la mejora de las calles Repuente y Obispo Juan Plaza, así como la recuperación arqueológica de la calle Los Azogues, por un importe total de 1.672.527 euros.
Así lo ha avanzado el concejal de Fomento, César Díaz, quien ha precisado que estas licitaciones se aprobarán en la próxima Junta de Gobierno Local y se sumarán a las 19 que se están ejecutando actualmente por valor de 43 millones de euros “lo que constata que Santander mantiene el pulso inversor y sigue dinamizando la economía de la ciudad, teniendo en cuenta también que en lo que va de año han finalizado otras 14 obras por un montante total de más de 19 millones”.
Calle Repuente
El edil ha detallado que la reordenación y pavimentación de la calle Repuente incluye también la señalización horizontal en el polígono La Tejera, cuenta con un presupuesto de 1.035.413 euros y tiene como objetivo mejorar las condiciones urbanas del vial, entre la rotonda de la Gloria y el cruce con la calle Torremar. Se trata de una calle con un alto índice de tráfico, tanto rodado como peatonal, y no tiene completada su urbanización, careciendo de aceras en muchas zonas y con tramos deteriorados y sin dimensiones adecuados.
Además, el proyecto incluye la reordenación del tráfico rodado en el polígono de La Tejera, concretamente en las calles la Tejera, Río Danubio, Montes Cárpatos, Bratislava, lateral de calle Albericia, la Prensa y parte de las calles Eslovaquia y Portuarios.
Díaz ha precisado también que las actuaciones a realizar tendrán por objeto la urbanización completa de la calle Repuente, renovando la mayor parte de sus infraestructuras urbanas, mejorando la accesibilidad, acometiendo la continuidad de las aceras y suprimiendo las barreras arquitectónicas, además de primar la introducción de arbolado.
Calle Obispo Juan Plaza
En cuanto a la renovación y ordenación de la calle Obispo Juan Plaza, cuyo presupuesto de licitación asciende a 310.885 euros, supone dar continuidad a las actuaciones iniciadas para la remodelación, mejora y puesta en valor del conjunto del entorno de la Catedral.
De esta forma, supondrá un cambio de condición de la calle para proporcionar un acceso adecuado a la Catedral desde la cota baja de la ciudad, teniendo en cuenta la condición del lugar y su solemnidad.
Para lograr ese tratamiento, el proyecto incorpora los elementos de composición característicos de la secuencia de la arquitectura románico-gótica, con una intención de intemporalidad claramente perceptible. Como si de un juego en el tiempo se tratase, el proyecto intenta construirse con la lógica y los elementos propios de la arquitectura de la Catedral, a pesar de la conciencia de la diversidad de periodos y elementos que la conforman en su proceso de construcción de siglos.
Las obras contarán con un seguimiento arqueológico durante los trabajos de movimiento de tierras e incluirán la puesta en valor de los elementos más característicos de la calle, como son el muro de contención que delimita el vial y la escalinata que baja del claustro; se recuperará el tendido de cadenas que habitualmente delimita el perímetro de las catedrales góticas, sujetas en cuatro bolardos cilíndricos, y se habilitará nuevo mobiliario urbano, arbolado y jardinería.
Calle Los Azogues
Finalmente, la actuación prevista en la calle Los Azogues, cuyo presupuesto asciende a 326.229 euros, tiene como objetivo profundizar en los que quizás sean los primeros restos de asentamiento en Santander, entre la ría de Becedo y la protección del cerro de Somorrostro, retomando la exploración arqueológica que se inició con motivo de las obras en la esquina noreste de La Catedral.
Tal y como ha puesto de manifiesto Díaz, el proyecto contempla también la pavimentación de la calle, una vez finalizados los trabajos arqueológicos, e incluye la construcción una ventana longitudinal que permita disfrutar de la riqueza de los vestigios encontrados. De este modo, el espacio arqueológico se integrará en el diseño determinado para las calles Somorrostro y Los Azogues, con el objeto de realizar una actuación urbanística homogénea.
“Esta intervención permitirá conservar y proteger las estructuras arquitectónicas y restos ancestrales descubiertos en la zona que son de gran relevancia y contribuirán a enriquecer el patrimonio cultural antiguo y medieval de la ciudad”, ha concluido.