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- La Banda Municipal de Música del Ayuntamiento de Santander ofrece este DOMINGO día 13 a las 12:30h en los Jardines Ingleses de Caballerizas del Palacio de la Magdalena él cuarto concierto del “Ciclo de Primavera”
- Agradecer a David Tejero por las notas aportadas al programa y trasladarnos la información.
Bajo la dirección de Vicent Pelechano este domingo, la MUNICIPAL estrena nuevo espacio donde ofrecer conciertos. Después de años colaborando con el Palacio de la Magdalena nunca se había actuado en los Jardines Ingleses de Caballerizas.
Para los que tengáis la intención de acudir tendréis que llamar al teléfono 942203084 o a la dirección de correo palaciomagdalena@santander.es
Comenzará el concierto con “The Olimpic Spirit”.
Esta obra fue un encargo de la cadena NBC a John Williams, compositor de temas tan conocidos como E.T. o Star Wars, para emplearla en la cobertura de los Juegos Olímpicos de 1.988 celebrados en Seúl.
“The Olimpic Spirit” fue compuesta originalmente para orquesta, pero, para conseguir más colorido y grandiosidad incluyó instrumentos como el piano, el arpa y reforzó la sección del viento metal incorporando un tercer trombón y una tuba.
Sin duda, al escuchar este fantástico tema podemos entender de manera clara los valores que definen el olimpismo. La Excelencia, la amistad y el respeto al adversario.
Seguidamente se interpretará la “Segunda Suite en Fa” de Gustav Holst.
Tanto esta segunda suite como la primera son composiciones clásicas del repertorio para banda. Esta magnífica composición consta de cuatro movimientos basados en canciones folclóricas británicas:
1.- Mach. – De carácter noble y decidido tiene similitudes con la música de Edward Elgar.
2.- Song without words. – La romanza sin palabras es un remanso lírico donde el oboe y el clarinete exponen una melodía de carácter modal.
3.- Song of the Blacksmith. – Es un curioso movimiento lleno de equívocos rítmicos.
4.- Fantasía on the “Dargason”. – Tiene un aire de giga en la que se superponen dos melodías folclóricas. Una de ellas es la conocidísima “Greensleeves”.
La siguiente obra será “Appalachian Overture”.
Esta poderosa pieza de James Barnes es una de sus composiciones más populares.
Es una obra programática, es decir, prepara su organización melódica y estructural con anterioridad sometiéndola a una paleta de colores, melodías, timbres y ritmos predeterminados por el compositor antes de escribirla. Su origen se vislumbra en el folklore de Kansas y está inspirada en los Montes Appalaches.
Seguiremos con “Ross Roy” del compositor Jacob de Haan.
Esta obra es un encargo de la “Banda sinfónica San Pedro” de Brismane (Australia).
Ross Roy es el nombre de una villa monumental de finales del siglo XIX en la que se fundó el Colegio Luterano San Pedro. Este colegio ha sido desde su fundación en 1.945 un verdadero símbolo para la ciudad.
El compositor intenta describir la evolución del colegio con el paso de los años:
El carácter y la disciplina del centro, las diferentes generaciones que han pasado por él, la sonrisa que también tiene su espacio en la educación, la privacidad y la confidencia, la amistad, el diálogo…. La obra se estrenó en 1.997.
Se continua con otra obra de James Barnes. “Alvamar Overture”.
Este estadounidense, profesor de Teoría de la Música y Composición en la Universidad de Kansas ha ganado en dos ocasiones el premio “Ostwald” de la asociación de Directores de Bandas de Música de EE. UU. en reconocimiento a sus excelentes composiciones para banda sinfónica.
Barnes compuso “Alvamar Oberture” para un amigo de la infancia llamado Robert Hollowell que es el director de la banda de la Escuela Pública de Wichita. En ella se ensalzan los valores de la amistad y describe momentos que compartió con su amigo cuando eran unos niños. Las confidencias, las travesuras, los momentos alegres……
Seguro que si recordamos nuestra infancia aparecerán imágenes que pueden acompañar a la música de esta genial partitura.
Se cerrará el concierto con “To fly without wings” de J. Curnow.
Al estado norteamericano de Kentucky se le conoce como “el estado del Bluegrass”. Esto se debe al tipo de hierba o pasto que se encuentra en sus praderas. En primavera los primeros brotes son de un color azul con tonos morados.
La región del “bluegrass” es conocida por producir algunos de los mejores caballos pura sangre de carreras. También da su nombre a la música “bluegrass” que tiene una fuerte influencia en la música de la región de los montes Apalaches.
El rico patrimonio de la cría y caballos de carreras ha sido respetado y preservado durante muchas generaciones.
Allí se dice que los caballos fueron creados para correr tan libres como el viento y para volar sin alas. “To Fly without wings” se esfuerza por capturar la belleza y el espíritu de esta región, su gente y su tradición consagrada a la cría de hermosos caballos que corren por los campos y prados de Kentucky.