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El Gobierno de Cantabria dedicará 39 millones de euros de los fondos Next Generation a reforzar los servicios sociales

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Santander – 22.06.2021

El Gobierno de Cantabria dedicará algo más de 39 millones de euros de los fondos europeos Next Generation a reforzar, transformar e impulsar los servicios sociales y el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia.

Así lo ha dado a conocer hoy la consejera de Empleo y Políticas Sociales, Ana Belén Álvarez, quien a petición propia ha informado a los grupos parlamentarios del Plan de Choque de Cantabria para la Economía de los Cuidados que se vertebra en torno a seis ejes de actuación.  

Según ha explicado Ana Belén Álvarez, el eje de actuación “más ambicioso” es la apuesta por la especialización del modelo de cuidados de larga duración, que absorberá más de 23 millones de euros gracias a los cuales se dará un “salto cualitativo”.

Así, ha destacado que la atención a nuestros mayores y personas con discapacidad “es una prioridad absoluta” para el Gobierno de Cantabria, que apostará por mantener y mejorar la actual red de servicios e impulsar nuevos servicios y prestaciones con la creación de una “red de asistencia a la dependencia en proximidad”.

En este sentido, Políticas Sociales va a promover centros multiservicios en entornos rurales, así una red de minicentros residenciales en formato de viviendas para personas mayores o personas con discapacidad. También se va a impulsar la modernización y adaptación de centros residenciales a unidades de convivencia reducidas que facilite un modelo de trabajo más personalizado.

Sobre esto último, ha señalado que se alinean “perfectamente” con la nueva normativa de acreditación y funcionamiento de centros que ha aprobado recientemente el Ejecutivo regional.

La apuesta por impulsar y reforzar la Dependencia se complementa con la creación de un ‘Centro de Apoyo a los Cuidados’ “en el que se ofrezca asesoramiento y apoyo a las familias, a lo largo de todo el ciclo vital y que, además, sirva de centro de referencia y formación tanto para profesionales como para voluntarios”, ha explicado la consejera.

Otra de las líneas de inversión contempla la generalización de las tecnologías terapéuticas al servicio de los cuidados. De este modo, el plan contempla 3,9 millones de euros para el desarrollo de la teleasistencia avanzada en Cantabria.

“El objetivo es aprovechar los avances tecnológicos para mejorar o mantener la autonomía personal en la vida diaria, favorecer la estimulación física y sensorial, y mantener las redes familiares y sociales gracias a la mayor conectividad, además de ofrecer herramientas y apoyos a las personas cuidadoras”, ha explicado.

Digitalización y prevención de la soledad

El Plan de Choque de Cantabria para la Economía de los Cuidados, que sigue los criterios establecidos por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, recoge la Digitalización del Sistema Público de Servicios Sociales, que permitirá construir la Historia Social Única.

La inversión prevista es de 8,7 millones de euros a lo largo de los próximos tres años que permitirá “mejorar los tiempos de respuesta y liberar carga administrativa de los profesionales, que se podrá dedicar a la atención a las personas”.

Otro de los ejes de inversión previstos servirá para poner en marcha programas innovadores en servicios sociales. Está línea está dotada con 1,2 millones de euros, y entre sus objetivos figura desarrollar un programa de prevención del aislamiento social y la soledad no deseada en zonas rurales.

La consejera ha indicado que este programa estará enfocado en personas mayores de municipios en riesgo de despoblamiento, que viven solas o que residen en localidades alejadas de los núcleos urbanos a las que se ofrecerá atención domiciliaria y telefónica y la promoción de nuevas relaciones vecinales.

Modelo ‘Barnahaus’

El programa recoge también planes para mejorar el sistema de acogimiento residencial y familiar de menores, con 3,9 millones de euros destinados a cuatro líneas de actuación: obras de adecuación y mejora de las instalaciones; renovación de los equipos informáticos; campañas de captación, formación, asesoramiento y apoyo al acogimiento familiar; y formación en competencias digitales que contribuyan a reducir la brecha digital de los niños, niñas y adolescentes en acogimiento residencial y familiar.

Además, la consejera ha destacado la implantación del ‘modelo Barnahus’, enmarcado en el sistema de protección de los menores que estén incursos en un procedimiento judicial como víctimas de violencia, principalmente por malos tratos o abusos sexuales. Dicho modelo ha demostrado su capacidad de reducir la victimización secundaria de los menores mediante la atención integral y multidisciplinar.

El programa contempla igualmente una inversión de 2 millones de euros para mejorar la accesibilidad de los Servicios Sociales de base que financiará inversiones en el desarrollo de reformas arquitectónicas en los centros, con obras para la accesibilidad física en los centros de atención de Servicios Sociales de base gestionados por Entidades Locales en Cantabria, pero también con actuaciones relacionadas con la accesibilidad cognitiva, para adaptar documentos y servicios de teletramitación a sistemas de lectura fácil y accesibles.

Criterios de distribución

En su intervención, la consejera ha señalado que con relación a los criterios de distribución de los fondos europeos, a Cantabria se le ha adjudicado automáticamente el 1,5% de los fondos, lo que supondrá recibir 6.000.000 euros de inversiones más de lo que teóricamente le correspondería por los criterios acordados.

Ana Belén Álvarez también ha avanzado que el 15% del total de los fondos que recibirá Cantabria en materia de políticas sociales lo gestionarán directamente los municipios, de modo que la Consejería de Políticas Sociales reservará 6 millones de euros a proyectos municipales.

Además, según ha adelantado, tras el acuerdo alcanzado en el Consejo Territorial para la distribución de estos fondos, la Consejería de Políticas Sociales firmará próximamente un convenio bilateral con el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 donde se recogerán tanto los proyectos concretos que se van a implementar, como los hitos y objetivos que Cantabria se compromete a alcanzar con ellos. Su cumplimiento será objeto de evaluación cada semestre.

La consejera se ha referido a estos fondos Next Generation como “una oportunidad para impulsar y reforzar los servicios sociales y potenciar la economía de los cuidados, el cuarto pilar del Estado del Bienestar”.

En ese sentido, ha defendido que la inversión en políticas sociales y en servicios sociales es “altamente rentable desde todo punto de vista”, ya que “refuerza la cohesión social, dinamiza la economía y genera puestos de trabajo”.

“Nos hemos preparado a conciencia, con una hoja de ruta clara, y de la mano de las entidades locales y de las asociaciones y organizaciones del sector vamos a sacar el máximo provecho a estos recursos extraordinarios”, ha concluido.

Traslado del CAIF

A petición propia, en la Comisión parlamentaria de Empleo y Políticas Sociales, la consejera también ha explicado los motivos por los cuales el Gobierno de Cantabria ha propuesta trasladar de ubicación al Servicio de Atención Inmediata a la Infancia y Familia (CAIF), que actualmente ocupa las instalaciones del antiguo hospicio de Santa Teresa.

Ana Belén Álvarez ha reiterado que no se trata de un cierre ni de una privatización, sino de un traslado a otras instalaciones más adecuadas, en este caso a los dos chalets anexos a la Residencia del CAD de Santander, propiedad del Gobierno de Cantabria.

Las instalaciones actuales del CAIF ocupan una superficie de más de 2.500 metros cuadrados para una ocupación media en 2020 de 10 menores y una ocupación media en 2021 de 7 menores.

A este respecto, ha explicado que el traslado del CAIF incrementará la calidad de la atención residencial, proporcionará a los niños, niñas y adolescentes un ambiente que facilitará las experiencias positivas de vinculación y reforzará el proceso de socialización y el desarrollo integral de los menores.

Lo que se pretende es que “la atención residencial se base en la creación de un ambiente hogareño y cálido, siguiendo el criterio de normalización en cuanto a los espacios, equipamientos, ritmos y rutinas, para que se asemejen a los que cualquier niño, niña o adolescente disfruta cuando vive con su familia”.