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Estas medidas, que extienden la obligación de registro de clientes a los establecimientos de restauración y de ocio en los que se permita el acceso a las zonas interiores, producen efectos desde las 00,00 de mañana sábado 26 de junio
Santander –25.06.2021
La Consejería de Sanidad ha publicado en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) la resolución que establece el horario de cierre de los establecimientos de ocio nocturno como máximo hasta las 03,00 horas, así como la limitación del aforo en estos locales supeditada al nivel de riesgo vigente en cada municipio.
En el nivel 1 no se podrá superar un aforo máximo del 50% el interior del local, mientras que las terrazas al aire libre podrán ocupar la totalidad de las mesas permitidas, asegurando siempre la distancia de 1,5 metros entre sillas de las diferentes mesas, que tendrán un límite de seis personas en el interior y de 10 en el exterior. Además, el consumo de alimentos y bebidas, tanto en zonas interiores como exteriores, deberá realizarse sentado en mesas.
En el nivel 2, previa valoración del riesgo, se podrá autorizar la apertura de locales de ocio nocturno con las restricciones propuestas en el nivel 1, aunque con un aforo máximo de un tercio en interiores.
En los niveles 3 y 4 no se permitirá la apertura de estos establecimientos.
Tal y como recoge la resolución, estas medidas producen efectos desde las 00,00 horas del 26 de junio.
La resolución, que aprueba la décima modificación de la Resolución de 11 de mayo de 2021, por la que se establecen las medidas sanitarias para la prevención, contención y control de la pandemia ocasionada por el COVID-19 en Cantabria, también establece la obligación de registro de clientes de establecimientos de restauración y de ocio y diversión en los que se permita el acceso a las zonas interiores.
La ampliación de este registro, que ya se exigía en otros establecimientos (como hoteles y alojamientos turísticos, peluquerías, centros de belleza, gabinetes de estética, salones de manicura, pedicura y depilación, saunas y gimnasios), responde a la necesidad de mejorar los mecanismos de rastreo de casos, ante determinados brotes en establecimientos cerrados donde existe mayor duración en la permanencia de los clientes.