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La alcaldesa ha asistido a la presentación de ambas actividades que este año siguen la estela de 2020 e incluyen la recogida de alimentos no perecederos durante esta semana con el fin de apoyar la labor solidaria de la Cocina Económica
La VIII Milla y el II Torneo de Tenis María de Villota conjugarán de nuevo deporte y solidaridad y se volcarán con los más necesitados al incluir la recogida de alimentos no perecederos durante esta semana con el fin de apoyar la labor solidaria de la Cocina Económica.
Así lo ha anunciado la alcaldesa, Gema Igual, durante la presentación de ambos eventos, que además persiguen seguir con el legado que la deportista comenzó tras recuperarse del grave accidente que sufrió y que tiene en la Fundación Ana Carolina Díez Mahou su mayor referente.
Tal y como ha detallado, la VIII Milla se desarrollará este domingo 4 por la Península de la Magdalena mientras que el II Torneo de Tenis ya se está disputando y terminará el mismo domingo.
“Con estos dos eventos queremos transmitir los valores que María de Villota representaba, valores relacionados con el deporte, con la promoción de la presencia de la mujer en este ámbito, con la superación, con la capacidad de reinventarse y con la solidaridad”, ha destacado.
Igual ha ensalzado la vertiente solidaria de la ex pilote de Fórmula 1 así como en difundir valores como la superación, la tenacidad y la generosidad, “volcándose en enseñarnos que las ganas de vivir tienen que empujarnos cada día y que, si lo buscamos, siempre vamos a tener un momento para dedicarlo a los demás”.
En su opinión, la solidaridad y el afán de ayudar a los demás es el principal legado que dejó María de Villota, algo que la ciudad de Santander tiene el orgullo de rememorar cada año por medio de una carrera que es mucho más que una forma de empezar el día haciendo deporte en un entorno inigualable.
La regidora ha animado a los santanderinos a participar en esta nueva edición de la Milla, colaborando así en todos esos programas que ofrece la Fundación Carolina Díez Mahou para tantos niños y sus familias, a disfrutar del máximo nivel del tenis femenino español y a apoyar la labor solidaria de la Cocina Económica.
Por su parte, el padre de la piloto, Emilio de Villota, ha reconocido que tanto la Milla como el torneo de tenis pretenden “recoger y dar continuidad” a todas las iniciativas que ella puso en marcha, como el programa Primera Estrella, que trata de mejorar la calidad de vida de los niños que padecen enfermedades neuromusculares mitocondriales genéticas y ayudar en lo posible a sus familias.
Los fondos recaudados por inscripciones – el importe es de 5 euros para adultos y 2 euros para niños- y venta de merchandising se destinarán íntegramente al Programa ‘Primera Estrella’, gestionado por la Fundación Ana Carolina Diez Mahou. Creado por María de Villota en 2012, tiene como objetivo financiar tratamientos para niños afectados por enfermedades neuromusculares y mitocondriales degenerativas.
Además, cada participante aportará el día de la prueba un litro de leche que se entregará a la Cocina Económica.
En la milla habrá diferentes pruebas: infantiles, para niños menores de 5 años, menores de 9 años y de 12 años; y la carrera y Marcha Popular y Familiar sobre la distancia de una Milla.
El desarrollo de la prueba se efectuará con estrictas medidas de seguridad de acuerdo con las normas sanitarias de la covid-19. La participación queda restringida a 300 participantes o a los que en su momento indiquen las autoridades sanitarias.
Por lo que respecta al torneo de tenis, se trata del segundo que se lleva a cabo, se inscribe dentro del circuito nacional IBP Tennis Series, homologado por la Real Federación Española de Tenis, y se celebrará hasta el domingo en la Real Sociedad de Tenis de la Magdalena.
Legado María de Villota
El “Legado María de Villota” es una iniciativa que nace en 2014 para difundir los valores de la piloto, y continuar su labor solidaria junto a las personas enfermas y los colectivos más necesitados.
Superación en la dificultad, disciplina en su preparación, perseverancia en sus objetivos, optimismo como actitud, espíritu de equipo y sacrificio, determinación en la toma de decisiones, empatía con las personas que la rodean y familiar fueron sus valores y señas de identidad.
Después de una extensa trayectoria de diecisiete años en las modalidades de karting, turismos, rallyes, GT’s y monoplazas, María de Villota alcanzó su meta en 2012: la Fórmula 1.
El 3 de julio de 2012, sufrió un grave accidente durante los entrenamientos con su equipo de Fórmula 1, que le ocasionó severas lesiones. De forma instantánea, su sueño, al que había entregado prácticamente su vida, desapareció.
A partir de ese momento, María mostró una extraordinaria capacidad para reinventarse. Desde entonces, la solidaridad será su razón de vivir, y la Fundación Ana Carolina Díez Mahou pasará a ser el centro de su vida, ayudando a niños afectados por enfermedades neuromusculares genéticas.
