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Dolores Gorostiaga, primera mujer Merino Mayor de los Nueve Valles

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Santander – 22.07.2019

La consejera de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior, Paula Fernández, ha destacado el “talante de consenso” de la primera Merino Mayor de los Nueve Valles, un título recuperado en 2016 por el Ayuntamiento de Reocín y que por primera vez recae en una mujer: la ex vicepresidenta de Cantabria y ex presidenta del Parlamento, Dolores Gorostiaga.

Fernández Viaña, que ha asistido, en la Casa de Juntas de Puente San Miguel, al acto de nombramiento por parte del Pleno Municipal, ha puesto en valor la trayectoria política y personal de Dolores Gorostiaga al servicio de Cantabria. Ya que “por encima de ideologías y de egos” es “una gran mujer en todos los sentidos”, que “se ha fajado en el ejercicio del diálogo y del acuerdo” y “a nivel político ha destacado por su capacidad de trabajo y de consenso algo -ha recordado- no muy recurrente últimamente”.

La consejera de Presidencia ha señalado que “Lola Gorostiaga ha sido la primera en muchas cosas” y, aunque hoy en día debería estar fuera de toda noticia que una mujer sea la primera en algo, “es justo reconocer a las personas que abrieron camino”. Tal y como ha recordado Fernández Viaña, fue la primera vicepresidenta de Cantabria, la primera presidenta del Parlamento de Cantabria y hoy se la distingue como la primera Merino mayor de los Nueve Valles.

El acto es la antesala a la celebración del Día de las Instituciones de Cantabria, que tendrá lugar en este mismo municipio el próximo 28 de julio para conmemorar el día de 1778 en que se proclamaron las Ordenanzas y se constituyó la Provincia de Cantabria.

Tras la declaración institucional de la Federación de Municipios de Cantabria (FMC) a cargo de Pablo Diestro, alcalde de Reocín y también presidente de esta agrupación, el acto ha concluido con la entrega a Gorostiaga de una de las tres llaves que abren el arcón que en la Casa de Juntas guardaba las actas y documentos, como símbolo de su condición de Merino Mayor de los Nueve Valles.

El nombramiento como Merino Mayor, creado en el año 2016, reconoce la labor de personas o colectivos de cualquier ámbito que se distinguen por la promoción de las virtudes de Cantabria, con la intención de recuperar y divulgar la historia que llevó a la formación de la Comunidad Autónoma de Cantabria a través del Pleito de los Nueve Valles.

El profesor Saturnino Hoyos, la Sociedad Cántabra de Escritores y el cantante Nando Agüeros, han sido distinguidos en años anteriores.

Junto a la consejera han participado en el acto el alcalde de Reocín y presidente de la Federación Cántabra de Municipios, Pablo Diestro, así como los regidores del resto de municipios que conforman los Nueve Valles (Alfoz de Lloredo, Cabezón de la Sal, Cabuérniga, Reocín, Piélagos, Camargo, Villaescusa, Penagos y Santa María de Cayón).

“El Pleito de los Nueve Valles”

Durante la Baja Edad Media el territorio que hoy es Cantabria estaba dividido en merindades, divisiones administrativas fiscales y jurídicas del reino de Castilla controladas por un merino. Sus diferentes parcelas tenían distintos grados de administración. Podían ser de realengo (dependientes del rey de Castilla), de abadengo (de un abad), solariegas (de un noble) y de behetría (de la Corona, pero supeditadas a un noble, libremente elegido, al que pagar tributo).9

Desde el siglo xii y, sobre todo, desde el siglo xiii, ese territorio lo dominó la nobleza en detrimento del poder de los abades, que desde el siglo ix habían copado los privilegios de la región, especialmente los de la abadía de Santa Juliana. Los privilegios de los señores se engrosaron continuamente, obteniendo más territorios por gracia real10​ o usurpación de territorios antes pertenecientes a la Corona de Castilla en materia de impuestos, autoridad y jurisdicción.11​ A su vez mermaban los derechos del campesinado, que en un principio había podido elegir a sus señores.310​ Los valles de las Asturias de Santillana, antes de que por ellos se extendiese el poder del primer duque del Infantado, tenían libertad para celebrar juntas generales. La primera documentada fue en 1430 en el Campo del Revolgo de la villa de Santillana.1213​ El aumento del poder señorial está documentado por comparación entre el Becerro de Behetrías (1351) y el Apeo de 1404, documentos ambos que señalan las condiciones de los lugares. En el primero hay más territorios de realengo y behetría y en el segundo más de señorío.9

Uno de los señores más importantes del siglo xiv fue Garcilaso I de la Vegavalido de Alfonso XI de Castilla y chanciller de Valladolid, quien era jefe de nombre y de armas de la Casa de la Vega y obtuvo territorios en las Asturias de Santillana. Durante el siglo xv los De la Vega se enfrentaron al poder de la Corona de Castilla, creando la figura del mayordomazgo para extender su poder, sistema administrativo controlado por ellos.14​ Los Vega recibieron en 1341, de la mano de Alfonso XI, los valles de Carriedo, Villaescusa, Cayón, Camargo y Cabezón, junto a otras propiedades.15​ Leonor de la Vega, heredera del linaje, se casó con Diego Hurtado de Mendoza, dando lugar a la casa De la Vega-Mendoza. Su primogénito, Íñigo López de Mendoza, quedó a la muerte de Leonor con los territorios de las Asturias de Santillana.16​ En 1445 el rey Juan II de Castilla le confirmó sus posesiones, hecho que no reconocieron los valles como lícito.

Aunque la casa De la Vega -posteriormente unida a la de Mendoza- era la más poderosa, otras familias nobiliares se disputaban los territorios, incluso en algunos de los nueve valles. Es el caso de los condes de Castañeda, que tomaron por la fuerza posesión de algunas zonas del valle de Camargo.14

Cabe decir que a comienzos del siglo xvi, en los territorios controlados por el duque del Infantado, y especialmente las Asturias de Santillana, el campesinado sufrió un aumento continuo de los impuestos, lo que agitaba el descontento. Independizarse del dominio señorial era deseable, puesto que los impuestos podían quedar en cantidades simbólicas. Esa situación se dio en Trasmiera, los valles de Soba y Ruesga, y en el de Carriedo desde que el duque del Infantado perdió el poder tras la sentencia de 1505. Además algunas de estas comunidades no debían pagar aranceles por importar artículos de primera necesidad. Sin embargo, ganado el pleito y vueltos los nueve valles al estado de realengo, la presión fiscal se intensificó todavía más.7

Los primeros pleitos

Muchas veces se considera que el pleito de los Nueve Valles duró desde 1438 hasta su resolución en 1581 o incluso hasta la creación de la provincia de los Nueve Valles en 1589; esto es, cerca de 150 años.11​ En realidad se trató de una serie de pleitos, el primero de los cuales fue el pleito Viejo de los Valles, que favoreció al poder señorial.

El pleito Viejo de los Valles (1438-1444)

A comienzos del siglo xii el campesinado de la Merindad de las Asturias de Santillana, harto de su situación, se levantó en diversos pleitos en contra de la casa De la VegaMendoza. El pleito Viejo de los Valles comenzó en 143817​ por discutir los valles su pertenencia al señorío de Íñigo López de Mendoza, aduciendo que durante las últimas décadas habían permitido quedar bajo el dominio de la casa De la Vega únicamente porque pensaron que el rey no hubiera escuchado sus quejas, al ser el titular amigo suyo.18​ Durante el mandato de Leonor de la Vega el tacto de esta, una verdadera señora, había evitado eclosionar las quejas. Sin embargo Íñigo entró con gran violencia en los valles, tomando posesión de ellos por las armas, lo que provocó la ira y la rebelión de los campesinos.19

En 1444 fue fallado el primer pleito por apartamiento del corregidor de las Asturias de Oviedo17​ a favor de Íñigo López de Mendoza, que al poco tiempo obtuvo los títulos de marqués de Santillana y conde del Real de Manzanares.3​ Este hecho significó la entrega de Santillana del Mar al marqués de Santillana, y por tanto el fin de su merindad y de sus juntas generales, puesto que la jurisdicción de las Asturias de Santillana pasó a ser privilegio de la casas De la Vega-Mendoza, lo cual confirmó Juan II en 1448.Véase203​ Dicho marquesado incluía los valles de Carriedo (posteriormente escindido tras su pleito), Cayón, Penagos, Villaescusa, Piélagos, Camargo, Reocín, Cabezón, Cabuérniga, Alfoz de Lloredo (todos ellos escindidos tras el pleito de los Nueve Valles), Anieva, Cieza y Lamasón, además de la villa de Santillana, los dominios agrupados bajo el nombre tierra de La Vega, y Pando (actual Torrelavega).2122​ En 1475 el marqués de Santillana recibió también el ducado del Infantado.3

El pleito de Carriedo (1495-1499)

Leonor de la Vega, en su testamento, había legado el valle de Carriedo a Íñigo López de Mendoza, a pesar de que este valle no le pertenecía desde que en 1403 se había solucionado un conflicto respecto a su posesión con el corregidor de la Hermandad de las Cuatro Villas de la Costa.17​ No obstante, en 1495 el campesinado de dicho valle quiso emanciparse, presentando su solicitud ante la monarquía en lo que se conoce como pleito de Carriedo.23​ Carriedo, situado al sureste de las Asturias de Santillana, pertenecía entonces a la familia Velasco y era codiciado por los Mendoza; los campesinos se resistían a caer frente a los señores, quienes emplearon la violencia para hacerlos desistir de su empeño.3​ El pleito fue fallado por la chancillería de Valladolid en 1499 a favor del valle, que logró así su independencia jurisdiccional.23​ La sentencia fue recurrida y de nuevo confirmada en 15041505 y 1546.3

En el pleito de Carriedo el valle declaró que no había denunciado su situación señorial durante los reinados de Juan II y Enrique IV de Castilla «porque siempre existió la privanza y el favor y las guerras y los miedos y temores».24​ Al igual que Carriedo, los otros valles enjuiciados de las Asturias de Santillana reclamaron más tarde que tampoco ellos habían considerado nunca legítima la dominación señorial.

El pleito de los Nueve Valles

Panorámica del valle de Carriedo en 2007, primero en volver a la condición de realengo y antecedente inmediato del pleito de los Valles.

Tras el fallo del pleito de Carriedo decidieron apelar a la monarquía los valles de Alfoz de LloredoCabezónCabuérnigaCamargoCayónPenagosPiélagosReocín y Villaescusa, parte de las Asturias de Santillana, que pertenecían a los duques del Infantado, también marqueses de Santillana.25​ Los valles presentaron su querencia en 1544 al duque del Infantado.3​ Reocín y Cabuérniga fueron posesiones tardías del duque, y Cabuérniga se unió al pleito más tarde, por lo que a veces no son presentados como querellantes. Los valles protestaron ante el rey diciendo que:

…los Concejos y vecinos de los valles de Camargo, Alfóz de Lloredo, Villaescusa, Cayón, Penagos, Piélagos, Cabezón y Riocín, manifiestan, que todos los dichos valles, lugares, Concejos y vecinos dellos, con su término y montes, pastos, dehesas y vasallos, jurisdicción alta y baja, civil y criminal, mero y mixto imperio y las rentas y pechos y derechos con todas las otras cosas anejas á los valles, son realengas y de la corona real destos vuestros reinos y behetría de mar á mar. Y así no se pudieron ni pueden apartar, ni dividir, ni partir de dicha corona real, libres y exentos de todo vasallage, ni señorío alguno, no siendo vasallos del dicho duque ni pudiendo ser de derecho, ni lo debiendo, como no se le debe vasallaje, ni servicio, ni pecho, ni derecho, ni otro tributo alguno. El dicho duque por fuerza y no debidamente, tiene entrados y ocupados contra toda razón y justicia los dichos valles…18

Sentencia de 1553: La primera sentencia (en grado de vista26​), del 17 de octubre de 1553,17​ fue positiva para los valles, quienes consiguieron avances en asuntos de impuestos y rentas para los duques, así como considerar la jurisdicción civil y criminal de su territorio como derecho real, devolviéndolo al realengo.326​ Esta conclusión llegó al considerarse que los Mendoza habían forzado su poder sobre los valles, diciéndose que habían obtenido el favor de los

parientes mayores de los dichos valles para que fuesen sus vasallos dándoles muchas dádivas y acostamientos porque tuviesen maneras con los otros menores para que los recibiesen por tal señor.
Ortiz Real, J.; Cantabria…, pp. 84-99.

Esta sentencia no otorgó validez a los documentos presentados por Íñigo López de Mendoza relativos a su herencia. Incluso, el fiscal Juan García llegó a considerar perjuros a más de cincuenta testigos que declararon a favor del duque,2728​ quien presentó hasta cuatro alegatos.29

Sentencia de 1568: La sentencia fue recurrida por los duques, pero en 1568 se confirmó la sentencia anterior.1730

Sentencia de 1578: En 1578 la chancillería de Valladolid confirmó la devolución de la jurisdicción civil y criminal a los alcaldes de los valles. Los valles de Reocín y Cabuérniga, que no habían formado parte del señorío hasta 1544, fueron incluidos.17

Sentencia de 1581: En 1581 se confirmó por última vez la situación de realengo de los valles y se fijó la construcción de una provincia que los incluyera.3

La provincia de los Nueve Valles

Las consecuencias directas de la resolución del conflicto fueron la devolución de los valles a la corona castellana, integrados en 1589 la provincia de los Nueve Valles de las Asturias de Santillana, la recuperación del poder real y la merma del poder señorial en la zona.12513​ La nueva provincia fue constituida en la casa de juntas de Puente San Miguel, lugar donde en 1778 se decidió su integración en otra provincia, la de Cantabria, que aunque de corta duración se considera el origen político e histórico de la actual comunidad autónoma.11

La provincia de los Nueve Valles obtuvo privilegios, entre otros monarcas, de Felipe IV (1630), quien le permitió regirse por alcaldes ordinarios.25​ Este hecho hace que otras veces se considera 1630 como fecha para la creación de la provincia.31​ Otras veces, la fecha tomada es 1581, año en que terminó el pleito.32​ En 1645 entraron en vigor las ordenanzas generales de la provincia, que fueron reformadas en 1757.25