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El presidente de la Asociación de Cocineros de Cantabria ha sorprendido con su ‘cocina en miniatura’ sobre bolos de bolera a base de productos cántabros comunes, pero poco típicos en las recetas cotidianas
Una ‘charla práctica’ sobre gastronomía inspirada en los prados, bosques y montes de Cantabria del cocinero Floren Bueyes ha puesto punto final al ciclo de conferencias de los Cursos de Verano de la Universidad de Cantabria (UC) que se ha celebrado este año en Potes. Una jornada de la que han sido protagonistas flores, hierbas y semillas cántabras que, combinadas con productos tan típicos como el borono y el salmón (en tributo a los tradicionales salmones del Deva), han hecho las delicias de los allí presentes, entre ellos la primera teniente de Alcaldía, Eva Cotero Posada; el vicerrector de Cultura, Proyección Social y Relaciones Institucionales, Tomás Mantecón; y la directora de los Cursos de Verano y Extensión Universitaria, Raquel Gómez, todos satisfechos con la buena acogida que han tenido en el valle las propuestas universitarias de este año.
Ciudadanos y autoridades han podido disfrutar del menú servido a modo de ‘cocina en miniatura’ y sobre bolos cántabros propuesto por Floren Bueyes, que ha estado asistido durante su taller por Viola Bruschi, directora de la sede lebaniega. En este menú no han faltado el torto de harina de maíz con picadillo de matanza, la quiché de diente de león, el salmón y elqueso lebaniego, el rollito de miel con queso de Pido, y la hoja de capuchina con morcilla, entre otras delicias. Solo su olor ha despertado las papilas gustativas de un auditorio que ha disfrutado con curiosidad y entusiasmo de cada receta.
LÍEBANA PARA COMÉRSELA
Durante sabores de la geología: nos comeremos los prados de Liébana, una charla tan instructiva como entretenida de la que sin duda alguna sus asistentes han marchado con un montón de ideas nuevas para sorprender en la cena de esa noche, Floren Bueyes, presidente de la Asociación de Cocineros de Cantabria (ACDC) y embajador de la Federación de Cocineros y Reposteros de España (FACYRE), ha reivindicado el valor de la comarca: “Liébana es mucho más que gastronomía, aunque nosotros nos centremos en ella y en su geología. ¡Cuánto sabor podemos tener entre estos majestuosos Picos de Europa! Pero lo que yo pretendo es hacer ver que la gastronomía está en cualquier lugar”.
En este sentido, el chef ha hecho un repaso por los platos más representativos de la cocina local, como el cocido lebaniego, para él “quizá el plato más emblemático de todo el valle”, y “otras cosucas deliciosas” como orujos y mieles. Mención especial han merecido los quesos de la zona: “Qué deciros de esos quesos tan deliciosos con dos denominaciones de origen protegidas (DOP), la de Quesucos Lebaniegos y la del queso picón Bejes-Treviso”.
Para Floren Bueyes ningún listado de platos típicos de Liébana puede excluir la torta de coscorones, el borono sobre compota de manzana al tomillo, los canónigos, los buñuelos tontos, el sorberte de orujo, la chanfaina ni el cordero guisado. “Platos que perduran en las casas de los pueblos más recónditos”.
TERCERA EDICIÓN
Por último, el cocinero no ha querido dejar pasar la oportunidad para recordar cómo comenzó a impartir estas conferencias bajo el título sabores de la geología: “Ahora hace cuatro años que comenzamos, eso sí, con un año de intervalo del que este es la continuación. Primero la liamos con la sal, y lo titulamos La Sal en la Geología. Después lo pusimos más rural, nos comimos lo que nos dan los muros de piedra seca, y nos comimos desde los caracoles hasta las ortigas”.
Con esta ‘charla práctica’ dedicada a los prados se cierra hasta el año que viene la sede de los Cursos de Verano de la UC en Potes. Una sede que en 2012 ha acogido un total de tres conferencias que, antes de Floren Bueyes, protagonizaron el consultor ambiental Emilio Rico para hablar de pastores, ecología y paisaje en Picos de Europa y el ingeniero agrónomo Benito Fernández para hacer lo propio sobre el desarrollo rural y el futuro de Liébana.