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Los populares se unen a las reivindicaciones de las organizaciones agrarias por un precio justo para la leche
El diputado Pedro Gómez insta al Gobierno de España a fijar los costes de producción en la Ley de Cadena Alimentaria para acabar con los desequilibrios
El Partido Popular de Cantabria se ha sumado hoy a las reivindicaciones de las organizaciones profesionales agrarias de la región por un precio justo para la leche y ha advertido de que la subida de costes y la nula respuesta por parte del gobierno de Sánchez y Revilla ponen en riesgo extremo el sector ganadero regional.
Varios representantes del partido -entre los que se contaban el diputado regional Pedro Gómez; el senador Javier Puente, el vicesecretario Alejandro Liz y el portavoz popular en Camargo, Amancio Bárcena, entre otros representantes municipales- han participado este lunes en la concentración convocada en Maliaño por las organizaciones agrarias de Cantabria GAM-COAG, ASAJA, UPA Y AIGAS, para apoyar las demandas de los ganaderos contra los bajos precios de la leche que se está pagando a los profesionales del sector lácteo y que no cubren ni los costes reales de producción.
Pedro Gómez, portavoz de Ganadería del Grupo Popular, ha instado al Gobierno de España a fijar los costes de producción en la Ley de Cadena Alimentaria para acabar con los desequilibrios.
Según ha señalado, el Gobierno de España tiene que ponerse a trabajar con el Gobierno de Cantabria de manera urgente para conseguir unos precios justos pues no puede consentirse que un litro de leche valga menos que un litro de agua y ni que Cantabria sea la región en que peor se pague la leche. “Algo estaremos haciendo mal porque un ganadero del País Vasco o un ganadero de Asturias cobra de media 3 céntimos más el mismo litro de leche con las mismas calidades”, ha apuntado.
Pedro Gómez ha afirmado que, ante la crisis en la ganadería de leche por la falta de precios justos y el incremento de los costes de producción, se hace necesario un compromiso firme con el campo y la industria agroalimentaria para hacer rentable al sector primario, garantizando que se incluya el coste de producción como factor para el establecimiento de los precios en la cadena alimentaria.
“Todos sabemos que por la economía de libre mercado no se puede fijar un precio a los productos, como en este caso el de la leche, pero lo que no podemos consentir es que una vez más, casi después de año y medio de la última manifestación, no solo en Cantabria sino en toda España, sigamos sin conseguir un precio justo para los productos que con tanto esfuerzo y dedicación consiguen nuestros ganaderos”, ha dicho.
El diputado ha afirmado que este sector mantiene el medio rural activo económicamente, fija la población frente al despoblamiento rural y contribuye a la protección del medio ambiente; y, si no se cubren los costes, muchos ganaderos se ven abocados a abandonar sus explotaciones. Y ha recordado que Cantabria ha pasado en una década de 3.000 ganaderos de leche a pocos más de mil en la actualidad y de 100.000 vacas de leche a menos de 60.000 en la actualidad.
Por eso, ha agregado, es urgente buscar una solución para este sector, que lo fue todo en Cantabria y hoy está en riesgo alto, como se está demostrando año tras año con el cierre de explotaciones por tres razones principalmente: precios bajos, una media de edad muy alta y un escaso relevo generacional.
Gómez, quien ha recordado que es competencia de la comunidad autónoma la aplicación de la prohibición de venta a pérdida y el control de las entradas de producto, ha instado también al Gobierno de Cantabria ha implicarse en el apoyo al sector primario con medidas con resultados a corto plazo. “No podemos consentir que tanto el gobierno de Sánchez como el de Revilla se queden en los discursos de ‘qué buenos son nuestros ganaderos y agricultores’ cuando salían a trabajar en los peores momentos de esta pandemia, porque las vacas no saben de pandemias como tampoco saben de fines de semana o de vacaciones”, ha dicho.
Desde el PP siguen defendiendo la puesta en marcha de medidas que acaben con los desequilibrios y mejoren el funcionamiento de la cadena agroalimentaria, reforzando el poder negociador de los productores; así como la necesidad de rebajar los costes laborales y fiscales y de incentivar que los jóvenes se incorporen a la actividad.