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El consejero ha manifestado su apoyo a la consolidación del empleo en la comarca.
Santander – 07.10.2021
La Consejería de Innovación, Industria, Transporte y Comercio del Gobierno de Cantabria ha manifestado su apoyo al Plan de Transición Energética y Neutralidad Climática 2021-2030 de Cementos Alfa, que contempla, entre otras cuestiones, el uso de energía renovable hasta en un 80 por ciento para 2030.
“Cementos Alfa es una empresa clave en toda la comarca y un ejemplo para el resto de tejido industrial en cómo anticiparse y ver una oportunidad” en los retos que plantea la nueva normativa relacionada con el cambio climático, ha asegurado el titular de Industria, Francisco Javier López Marcano, durante su visita este jueves a la empresa situada en Mataporquera.
Y es que, a su juicio, esta empresa “altamente intensiva en términos de energía” trata de mejorar las ratios de emisiones con una “política de economía circular de inclusión de renovables térmicas y eléctricas”. “Realmente lo valoramos muy positivamente y acompañaremos los proyectos que tiene para que sobreviva y se expanda”, ha apostillado Marcano.
Además de manifestar el apoyo a sus políticas de sostenibilidad, la Consejería de Innovación, Industria, Transporte y Comercio considera importante apoyar el empleo en esta comarca. “En Cantabria necesitamos dar un impulso fuerte a nuestra estrategia de reindustrialización que tiene que pasar por darle supervivencia y asentar el empleo en las empresas que ya tenemos maduras en nuestro territorio”, ha explicado.
En la reunión, además del consejero, ha participado el director general de Industria, Daniel Alvear Portilla, el consejero delegado de Cementos Alfa, Pedro Carranza, y la directora de la planta, Beatriz Malagón. En este marco, la dirección del Grupo Cementos Portland Valderrivas ha presentado el Plan de Transición Energética y Neutralidad Climática, destacando la importancia de hacer frente a “retos tan exigentes” como el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PENIEC) y la Ley de Cambio Climático.
“Con todo eso hemos diseñado un plan que tendremos que hacer el seguimiento durante los próximos meses y años, y adecuarlo al nivel de inversiones y subvenciones que tenemos de la Unión Europea”, ha dicho Malagón.
En concreto, las líneas de trabajo fundamentales se apoyan en el concepto de potenciación de la economía circular. De esta forma, está previsto que hasta el 2030 se contribuya, alcanzando el 80 por ciento de sustitución de combustibles fósiles por alternativos y de biomasa, usando energías renovables hasta en un 80 por ciento, mejorando la eficiencia térmica en casi un 11 por ciento, sustituyendo materias primas por otras descarbonatadas hasta el 5 por ciento, y estableciendo las directrices para crear modelos de producción y edificación más sostenibles.
“En este contexto hemos analizado la situación actual de la fábrica de Mataporquera y el horizonte más próximo es intentar llegar a esos objetivos. Diseñando un plan con una serie de iniciativas para poder cumplir, por ejemplo, el poder llegar al 80 por ciento de sustitución de combustibles alternativos y que, de ellos, el 40 por ciento sea biomasa. Todo ello con el objetivo global del llegar a esa neutralidad climática”, ha explicado.
Por su parte, Carranza ha asegurado que el reto que tiene la industria para frenar el avance del cambio climático pasa por rebajar de “forma considerable” las emisiones de CO2 emitidas a la atmósfera, “consecuencia de la propia actividad productiva para lo que es necesario contar con el apoyo de las Administraciones locales y autonómicas”.
Tras ello, ha explicado que la empresa y la sociedad deben adaptarse al acuerdo y políticas alcanzadas en materia de cambio climático, “y llevar a cabo la transición energética y tecnológica para la mejor conservación del planeta”.