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Santander – 13.10.2021
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, junto con el consejero de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo, José Luis Gochicoa, ha inaugurado esta mañana la renovación de la carretera entre Arenas de Iguña y Villasuso, actuación en la que el Gobierno regional ha invertido casi 4 millones de euros.
Se trata del primer tramo de un proyecto más ambicioso que supondrá el acondicionamiento integral de la CA-271 y tendrá continuidad en sucesivas fases hasta San Vicente de Toranzo, al objeto de conectar de forma cómoda y segura los valles del Besaya y del Pas.
“Estos dos valles van a tener una carretera para el futuro digna”, ha señalado Revilla en su intervención en el acto inaugural, donde ha insistido en la importancia de dotar a las zonas rurales de buenas comunicaciones y servicios para fijar la población. En este sentido, ha asegurado que Cantabria dispone de “las mejores carreteras de España de competencia autonómica”, así como centros educativos y sanitarios repartidos por todo el territorio y, “en un año”, Internet de alta velocidad al alcance de toda la población.
Sobre el nuevo vial, ha destacado que cumple con todos los estándares de calidad propios de la Red de Carreteras Autonómicas. Concretamente, se ha referido a su integración en el paisaje y, fundamentalmente, a la seguridad que aporta tanto a vehículos como viandantes, ya que incluye un paseo peatonal en los primeros 600 metros.
Finalmente, ha garantizado que el Gobierno cántabro seguirá invirtiendo en carreteras para mejorar la comunicación interior y dinamizar la obra pública en un momento en el que, según ha dicho, “toca ocuparse de la economía, que ha quedado muy tocada por la pandemia”.
Por su parte, José Luis Gochicoa ha apuntado que la comunicación transversal entre valles es una “prioridad” de la Consejería de Obras Públicas, como lo es también la lucha contra la despoblación rural con actuaciones como esta que ha transformado una carretera “sinuosa y deficiente” en una carretera segura, respetuosa con el entorno y “bonita”. Gochicoa ha subrayado la importancia que la obra tiene, sobre todo, para Anievas, ya que garantiza su “comunicación directa con el resto de Cantabria”.
En cuanto al resto del proyecto hasta San Vicente de Toranzo, ha explicado que las obras del último tramo desde Castillo Pedroso están “bastante avanzadas” y que su departamento trabaja en estos momentos en la redacción del enlace intermedio entre esta localidad y Villasuso.
También han estado presentes en el acto el director general de Obras Públicas, Manuel del Jesus, y los alcaldes de Arenas de Iguña, Pablo Gómez; de Anievas, Agustín Pernía, y de Corvera de Toranzo, Mónica Quevedo, además de técnicos de la Consejería y de la empresa adjudicataria de los trabajos (Fernández Rosillo).
Los alcaldes han agradecido el compromiso del Gobierno para ejecutar una obra muy demandada por los vecinos de la zona que, para Pablo Gómez, genera “oportunidades de progreso y desarrollo” y, para Agustín Pernía, “es la más importante que se ha hecho en Anievas en los últimos 40 años”.
Las obras
La actuación se ha llevado a cabo en la CA-271, de Arenas de Iguña a San Vicente de Toranzo, concretamente en tramo que va desde esta primera localidad a Villasuso. Las obras han consistido en la ampliación de la plataforma en un tramo de 5,5 kilómetros hasta alcanzar los 6 metros de anchura y dos carriles de 3 metros cada uno, más sobreanchos en las curvas de radio más reducido.
En los primeros 600 metros se ha incluido un paseo peatonal de 2 metros de anchura en el margen de la carretera hasta la iglesia de San Juan de Raicedo y, desde ese punto hasta el cruce sobre el río Casares, delimitado con bolardos de caucho cada 30 metros a lo largo del vial.
Además, el proyecto ha incluido la construcción de un nuevo puente sobre el río Casares. Para ello, se ha ampliado la sección hidráulica de paso, que actualmente resultaba insuficiente para el cruce de vehículos en condiciones de seguridad.
Por otro lado, se ha mejorado el drenaje longitudinal y transversal mediante la instalación de cuentas revestidas de hormigón y la renovación de los cruces bajo la calzada, y se ha colocado nueva señalización horizontal y vertical, balizamiento y sistemas de contención de vehículos.
Finalmente, se han repuesto todos los servicios afectados y se ha restaurado el paisaje del entorno mediante hidrosiembras y plantaciones.
