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El consistorio cartiego apuesta un año más por la participación ciudadana para tener en cuenta la voz de sus vecinos y vecinas a la hora de redactar el presupuesto municipal del próximo año 2022.
21/10/2021. –
Como ya ocurrió el año pasado, ante la imposibilidad de la celebración de los Concejos Abiertos que se venían desarrollando en Cartes en los últimos años, desde el ayuntamiento se ha puesto de nuevo en marcha una aplicación en la que los vecinos y vecinas del municipio puedan hacer llegar sus propuestas y, de esta manera, “poder colaborar en la elaboración de unos presupuestos reales y consensuados, de los que todos nos sintamos partícipes” explicaba Sheila Ruiz García, Concejal de Barrios y Participación Ciudadana del municipio cartiego.
“Los concejos abiertos eran un formato que nos permitía vernos las caras y conocer de primera mano las necesidades de los 11 pueblos cartiegos. Así podíamos escuchar sus necesidades y planificar entre corporación y vecinos nuestros presupuesto” explicaba Ruiz, “aunque desgraciadamente, este año también, el formato que veníamos utilizando en años anteriores, no puede desarrollarse todavía”.
Lorena Cueto Cuesta, concejal titular de la hacienda cartiega, anunciaba de nuevo la puesta en marcha de una aplicación web en la que recoger las propuestas que los habitantes del municipio quieran hacer llegar al equipo de gobierno. “La participación es nuestra hoja de ruta y, por ello, no queremos dejar de escuchar a nuestros vecinos y vecinas, por responsabilidad y convicción, queremos que sus voces estén presentes y sean escuchadas”.
También quiso explicar que “en la edición del año pasado, también telemática, recibimos casi 400 propuestas diferentes, de todos los pueblos y, por ello, seguimos apostando por las personas como hemos venido haciendo, escuchando sus necesidades para resolver sus problemas cotidianos”.
Serán los séptimos presupuestos participativos y el alcalde, Agustín Molleda, espera “que el resultado sea el mismo que en las ediciones anteriores, conocer de primera mano lo que realmente quiere cada ciudadano, y no lo que nosotros pensamos que quieren”. Un “escuchar más que hablar, pero un escuchar proyectos e ideas realizables, no sueños”.
