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El consejero de Medio Ambiente ha visitado las actuaciones financiadas por su departamento en Santa Cruz de Bezana para prevenir la degradación de hábitats costeros en el entorno de Soto de la Marina.
Santander – 27.10.2021
El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha destacado hoy la importancia de impulsar actuaciones que dinamicen y potencien los espacios naturales protegidos de Cantabria por su elevado valor paisajístico y contribución especial al desarrollo sostenible de los territorios.
“Los espacios naturales protegidos se conciben en un principio como instrumentos para la protección de la diversidad biológica y paisajística y los recursos naturales asociados, pero en una visión más integral deben ser también valores añadidos para los habitantes de las zonas protegidas y para la sociedad en general, así como herramientas activas en la mejora de su calidad de vida”, ha afirmado Blanco.
Asimismo, ha reafirmado el compromiso de su departamento de consolidar y desarrollar la Red de Espacios Naturales Protegidos de Cantabria con la puesta en marcha de actuaciones e instrumentos de planificación, gestión, uso público y desarrollo sostenible, así como de impulso decidido de la participación de la sociedad en la conservación de dichos espacios.
Blanco ha realizado estas afirmaciones durante la visita que ha realizado al municipio de Santa Cruz de Bezana para comprobar las actuaciones que el Ayuntamiento ha realizado en materia de prevención de la degradación de los hábitats costeros, con la ayuda de la Consejería de Medio Ambiente, a través de la orden de subvenciones para entidades locales en espacios naturales protegidos, en la localidad de Soto de la Marina.
En concreto, ha realizado un recorrido, junto al alcalde de Santa Cruz de Bezana, Alberto García, por diversas actuaciones medioambientales, tales como la instalación de señales de prohibido el paso para limitar el paso de vehículos por la rasa costera; la realización de sangraderas transversales entre Covachos y Soto de la Marina; la instalación de cierres a base de estacas de madera e hiladas de alambre sin espino; la creación de una zona de estancia o recreo, y la colocación de carteles informativos.
El consejero ha mostrado su satisfacción por el resultado de las actuaciones y ha asegurado que contribuirá a mejorar el uso y disfrute por parte de los vecinos y visitantes de una zona que forma parte del Parque Natural de las Dunas de Liencres y Costa Quebrada, al que se ha referido como “una auténtica joya del patrimonio natural de Cantabria”.
Por su parte, el alcalde de Santa Cruz de Bezana ha coincidido con el consejero en destacar la importancia de unas actuaciones que contribuirán a poner en valor un espacio singular en el que tantos los vecinos como los turistas van a poner disfrutar del medio ambiente en “buenas condiciones”.
“Hemos querido que esta zona, que cada vez es más utilizada y transitada, resulte agradable y segura para el uso y disfrute, pero siempre dentro del respeto máximo al cuidado y conservación del medio ambiente”, ha señalado García.
Actuaciones en Soto de la Marina
Con el fin de frenar la degradación de los hábitats del litoral de Santa Cruz de Bezana, las actuaciones realizadas en Soto de la Marina pretenden contribuir al mantenimiento del buen estado de conservación de los hábitats naturales de interés comunitario propios del frente costero del municipio, así como facilitar el uso público del espacio natural protegido, además de dar a conocer los valores naturales del Parque Natural de las Dunas de Liencres y Costa Quebrada.
La primera de las actuaciones realizadas ha consistido en limitar el paso de vehículos a la rasa costera mediante la colocación de cuatro señales de prohibición del paso, salvo para vehículos autorizados.
Además, se han realizado cinco sangraderas en el camino principal que conecta Covachos con San Juan de la Canal para dar respuesta a los problemas de drenaje e inundaciones del camino.
También se ha cometido la instalación de un cierre de tipo ganadero en uno de los caminos que discurre entre dos dolinas de origen kárstico para evitar el uso de nuevos caminos y guiar el paso por la traza principal.
Todo ello se completa con la instalación de once carteles disuasorios para instar a los usuarios a mantenerse en el camino principal, evitando la proliferación de sendas y caminos y, con ello, la degradación de los hábitats del frente costero.
De igual modo, se ha colocado dos carteles en un tramo de senda que parte de la playa de Covachos y discurre muy cerca al acantilado con el fin de alertar sobre el peligro de transitar por dicha senda, desaconsejando su uso.
Finalmente, se ha creado una zona de estancia o recreo, que incluye un espacio para el descanso de los senderistas, a la vez que se ha resuelto una zona degradada con la presencia de especies invasoras. En concreto, se han realizado labores de desbroce y limpieza; se ha construido un pavimento verde; se han plantado especies arbóreas; se han colocado bancos rústicos de madera, así como un panel informativo, y se han eliminado los cerca de 50 plumeros que existían en la zona.
