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Exige a Sanidad que el médico atienda a los vecinos de lunes a viernes.
El alcalde de San Roque de Riomiera, Antonio Fernández, ha denunciado hoy un recorte de la asistencia sanitaria en el municipio y ha exigido a la Consejería de Sanidad que restablezca la consulta médica y de enfermería cinco días a la semana, en lugar de los tres a los que lo ha reducido.
Según ha explicado el alcalde, la Consejería de Sanidad le comunicó hace unos días su decisión unilateral de reducir la atención médica y de enfermería que se presta en el consultorio de San Roque a tres días a la semana, los lunes, miércoles y viernes, y de limitar las analíticas a dos días al mes, un lunes cada quince días, lo que obliga a los vecinos que no pueden esperar a desplazarse hasta Mirones.
Fernández ha recordado que el municipio tiene una población muy envejecida, que vive alejada de los núcleos urbanos, con malas comunicaciones por carretera debido a la dispersión y la orografía, por lo que la presencia de un médico cinco días a la semana es absolutamente necesaria.
La decisión unilateral del Gobierno también afecta a los vecinos de otros dos núcleos rurales, Calseca, en Ruesga, y Valdició, en Soba, que reciben asistencia en el municipio de San Roque de Riomiera.
Para el alcalde, este recorte es absolutamente inexplicable y no tiene ningún sentido por las peculiares del municipio y por tratarse de una zona con una gran población flotante, puesto que concentra gran número de cabañas y casas de turismo rural.
Además, ve incoherente que Sanidad considera que este municipio tiene población suficiente como para mantener una oficina de farmacia y, al mismo tiempo, recorte un servicio tan básico como la asistencia sanitaria.
“Luego nos preguntamos por qué la Cantabria rural y los valles interiores se despueblan y nos echaremos las manos a la cabeza, pero las soluciones empiezan por disponer de los mismos servicios básicos que los demás ciudadanos, vivan donde vivan”, ha afirmado el alcalde, quien ha opinado que no se puede enarbolar la bandera del desarrollo rural mientras se recorta algo tan básico como la consulta con el médico y se abandona a la población.
Por todo ello, ha exigido a la Consejería de Sanidad que dé marcha atrás, deje de tratar a la población rural como si fuera de segunda y preste la atención que se merecen los vecinos restableciendo la consulta médica y de enfermería de lunes a viernes y las analíticas al menos un día a la semana.