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La portavoz del Grupo Municipal de Torrelavega Sí, Blanca Rosa Gómez Morante, considera que, a tenor de la capacidad de reacción del equipo de gobierno y del ejecutivo de Cantabria, el futuro del palacio municipal está abocado al desastre.
Por una parte, el apuntalamiento del edifico, que debía de haberse iniciado hace varios meses según el informe técnico realizado por una empresa externa en noviembre 2 020, y tras comenzar hace apenas una semana con un muy notable retraso, se encuentra ahora interrumpido por que nadie en el ayuntamiento tomó la iniciativa de realizar el imprescindible corte de suministro eléctrico en el ala afectada.
De otra parte, en los presupuestos de la comunidad para el ejercicio 2 022, aquellos por los que se ha felicitado el alcalde, no consignan ni un solo euro para la rehabilitación del palacio municipal. Aunque en el año 2 018 Torrelavega Sí exigió la implicación de Gesvican para aprobar las cuentas municipales de entonces, algo a lo que se comprometió el entonces consejero José María Mazón, nada se ha conseguido. Una vez más, las partidas entonces consignadas para Torrelavega se han visto desviadas hacía un nuevo destino. En este caso Nueva Montaña.
Con este panorama, y aunque resulte absolutamente inverosímil, el palacio municipal de Torrelavega avance en un peligroso deterioro cada vez mas próximo al colapso. Un hecho que por su valor histórico, patrimonial y ciudadano resultaría de todo punto impensable en cualquier territorio ajeno a los países que tristemente padecen hambruna o un gobierno talibán, enemigo del arte.
Torrelavega 26. XI. 2 021
