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La consejera Ana Belén Álvarez destaca, la importancia de invertir en el reciclaje profesional gracias a los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Santander – 01. 12.2020
Cantabria va a recibir 919.801 euros de los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para la adquisición de nuevas competencias que permitan la mayor cualificación de los trabajadores en activo y desempleados y su reciclaje profesional.
Así se ha acordado hoy en la reunión de la Conferencia Sectorial del Sistema de Cualificaciones y Formación Profesional para el Empleo, integrada por las comunidades autónomas y el Gobierno de España, que ha aprobado el reparto de 87,7 millones euros entre las Comunidades Autónomas para el denominado del ‘Plan estratégico de impulso de la formación profesional, para el reskilling y upskilling de la población activa, ligado a cualificaciones profesionales’.
En el encuentro ha intervenido, representando a Cantabria y de forma telemática, la consejera de Empleo y Políticas Sociales, Ana Belén Álvarez, junto al director del Servicio Cántabro de Empleo, José Manuel Callejo (EMCAN), quien ha explicado que estos fondos van a permitir reforzar las políticas de formación a trabajadores que efectúa Cantabria.
“Es un apoyo más” a los programas que desarrolla Cantabria a través del Servicio Cántabro de Empleo (EMCAN) que suman cerca de 30 millones de euros de formación para trabajadores desempleados y en activo, formación dual como la que se imparte en las escuelas taller, talleres de empleo y, a partir del año próximo, en las nuevas ‘Escuelas de Talento Joven’; así como del nuevo programa ‘Talento y Empleo’ de la Consejería que ha iniciado su andadura en colaboración con el sector de la automoción.
Ana Belén Álvarez ha insistido en que “invertir en formación es invertir en futuro” porque Cantabria debe contar con “el mejor capital humano” para dar respuesta a las necesidades de adaptación continua que demanda el mercado laboral y que se ha demostrado indispensable para el mantenimiento y la consolidación de la actividad empresarial.
Un capital humano con formación de calidad es un factor de atracción de inversiones productivas, además de un valor en sí mismo para el propio trabajador y trabajadora, ha explicado.
Para el reparto de estos fondos se ha tenido en cuenta, como criterios prioritarios, el número de personas en ERTE, el número de PYMES con menos de 50 trabajadores y las cifras de población activa a con nivel de formación bajo o medio. Igualmente, se ha valorado el número de residentes con certificado de discapacidad, el número de mayores de 70 años y como factor de riesgo de despoblación los municipios con menos de 5000 habitantes
Formación en competencias emergentes
Una vez que Cantabria reciba los fondos tendrá de plazo hasta finales de 2022 para llevar a cabo las actuaciones que se destinarán, prioritariamente, a la formación en competencias emergentes, de rápida evolución y con prospectiva en la generación de empleo y para once sectores estratégicos entre los que se encuentran los servicios de atención a las personas, hostelería y turismo, biofarmacia y productos médicos avanzados, entre otros.