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La alcaldesa ha sido la encargada de descubrir la leyenda que premió el proyecto de los arquitectos Luis Fernández del Arco y Eva de la Fuente Rentería, de FDA Arquitectos, dentro del XIX Premios de Arquitectura Ortega-Alloza
Una placa en el centro cívico de Tabacalera recuerda desde hoy la mención obtenida por el Colegio de Arquitectos al proyecto de rehabilitación del edificio de los arquitectos Luis Fernández del Arco y Eva de la Fuente Rentería, de FDA Arquitectos, dentro del XIX Premios de Arquitectura Ortega-Alloza.
La alcaldesa de Santander, Gema Igual, ha sido la encargada de descubrir la placa y ha agradecido de nuevo la distinción obtenida para un proyecto municipal que contó con una inversión de 4,8 millones de euros.
Elaborado por los arquitectos Luis Fernández del Arco y Eva de la Fuente Rentería, de FDA Arquitectos, presentes en el acto junto al decano del Colegio, Moisés Castro, Igual ha recalcado que el proyecto ha respetado la fisonomía del edificio y ha conseguido incorporar una zona verde vertical a un patio interior, antes inexistente, introduciendo luz natural en todas las plantas. De esta manera, se consigue el contraste entre la naturaleza que supone el jardín vertical y la memoria de su uso como almacén de tabaco en el pasado.
Durante el acto, Igual ha recordado que el edificio ha supuesto recuperar parte del patrimonio de la ciudad y el Ayuntamiento ha aprovechado para convertir sus 2.800 metros cuadrados en un espacio moderno, accesible y eficiente energéticamente, dotado con múltiples salas para atender las diferentes necesidades de los ciudadanos e incluyendo el jardín vertical más grande de Europa, con sus 600 metros cuadrados de superficie.
En este sentido, ha informado que se trata de un lienzo verde realizado con 22.300 plantas de 26 especies diferentes, todas tropicales y subtropicales, que siguen una composición inspirada en las pinturas del artista expresionista Jackson Pollock y distribuidas según un pormenorizado estudio lumínico.
Asimismo, ha remarcado, además, que el proyecto de rehabilitación del edificio ha puesto en valor la cubierta como un espacio de actividad, generando un mirador sobre la bahía, al tiempo que se recupera el uso existente en el proyecto original, como terraza-jardín.
Finalmente, ha incidido en que el Ayuntamiento consiguió llevar a cabo estas obras gracias a un acuerdo de cesión con Patrimonio del Estado para revalorizar este edificio de carácter racionalista, cerrado desde el año 1993, que se corresponde con los primeros pasos en España del denominado estilo internacional, y ponerlo a disposición de los vecinos.