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La Consejería de Turismo reactiva la investigación del ámbar de Rábago-El Soplao tras una década parada.
Dos equipos del CSIC-IGME y la UB abordarán un estudio multidisciplinar de las piezas, que permitirá volver a situar al yacimiento cántabro como referente mundial, según ha subrayado López Marcano.
La Consejería de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio, a través de la empresa pública El Soplao S.L, reactiva la investigación del ámbar de Rábago-El Soplao, descubierto en 2007 y considerado uno de los más importantes del Cretácico inferior en el mundo con 110 millones de años.
El consejero, Javier López Marcano, ha presentado hoy las nuevas líneas de investigación que se abrirán en colaboración con el CSIC-IGME (Consejo Superior de Investigaciones Científicas-Instituto Geológico y Minero de España) y la Universidad de Barcelona (UB), con las que se pretende profundizar en el estudio del yacimiento antes de la paralización de las investigaciones en 2012 y avanzar en nuevos descubrimientos que se sumen a al cerca de medio centenar hasta ahora publicados, entre ellos, la garrapata más antigua del mundo, el único escarabajo acuático conservado en ámbar cretácico, el primer hallazgo de savia elaborada de planta conservada en el registro fósil o los primeros insectos polinizadores.
López Marcano ha estado acompañado del investigador superior del CSIC-IGME, Enrique Peñalver; el catedrático de Ciencias de la Tierra y del Océano de la Universidad de Barcelona, Xavier Delclós; el delegado en Cantabria del CSIC, Celso Martínez Rivero, y de Rafael López del Valle, geólogo y gemólogo del Instituto de Ciencias Naturales de Álava.
El objetivo es “recuperar el tiempo perdido y poner en valor el patrimonio que encierra el yacimiento que desde su descubrimiento ha ofrecido grandes hallazgos tanto por la cantidad y singularidad de las piezas encontradas como por la importancia de sus bioinclusiones y su contribución al conocimiento de la evolución de los ecosistemas terrestres”, ha explicado el consejero.
López Marcano ha recordado que los descubrimientos e investigaciones que se realizaron entre 2008 y 2012 “elevaron el ámbar de El Soplao a los foros científicos internacionales y situaron el yacimiento de Rábago como uno de los más importantes del mundo y con más información”.
“Queremos recuperar al trabajo de campo y contar de nuevo con los mejores científicos y especialistas para que el ámbar de El Soplao vuelva el sitio que le corresponde y siga ofreciendo al mundo nuevos hallazgos ya que éste tiene aún mucho recorrido”; ha subrayado el consejero, al tiempo que se ha referido a que este trabajo se inicia con el horizonte de crear, en el futuro, el Museo del Ámbar.
“El nuevo programa de investigación cuenta con los mejores conocedores del ámbar en España, entre ellos el de Rábago, y es una garantía colaborar con ellos”, ha señalado López Marcano, tras recordar que los dos investigadores e instituciones que se ponen al frente son “viejos conocidos” y los mismos que descubrieron el yacimiento cántabro y han venido estudiando todo lo relacionado con el mismo. A ellos se suma, Rafael López del Valle, que realizará la preparación de las piezas y quien también se encargó desde 2008 del manejo de las mismas.
El titular de Turismo ha adelantado que una reciente revisión provisional de la colección de ámbar que atesora Cantabria indica que quedan muchos descubrimientos de gran interés por investigar y presentar a la comunidad científica y al público en general. “Estamos seguros de que el ámbar aún nos va a dar muchas alegrías porque aún queda mucho relato por contar”, ha insistido tras enumerar las acciones y objetivos que se podrán en marcha con las dos investigaciones paralelas.
Así, se describirán nuevas especies de interés evolutivo; se abordarán interesantes relaciones ecológicas entre especies durante el Cretácico y algunas cuestiones importantes sobre cómo han fosilizado estos organismos en el ámbar. Es decir, se ahondará en la compleja dinámica que se produjo en el ecosistema boscoso de Cantabria hace 110 millones de años.
“Las nuevas especies acrecentarán una lista ya larga de formas desconocidas hasta ahora, constituyendo un tipo de pequeño bestiario de los tiempos de los dinosaurios en Cantabria”, ha concluido.
Por su parte, los investigadores han señalado que los estudios que se abrirán podrán determinar los principales aspectos de la conservación excepcional del ámbar cántabro y obtener un conocimiento más completo.
El investigador superior del CSIC-IGME, Enrique Peñalver, ha agradecido el apoyo del Gobierno de Cantabria a la investigación, a la que se destinará más de 150.000 euros en los próximos tres años.
“El impulso que se va a dar al estudio del ámbar de Rábago-El Soplao es impresionante y será una explosión científica”, ha asegurado, tras recordar que éste es uno de los más ricos en información, cantidad y calidad del mundo.
Peñalver se ha mostrado seguro de que la revisión del ámbar va a proporcionar descubrimientos interesantes y ha explicado que los estudios y la actualización serán publicados en revista internacionales científicas de alto nivel. Ha adelantado, también, que otro de los objetivos es presentar el ámbar cántabro en el Congreso internacional que se celebrará en China en 2023.
Asimismo, ha mostrado su satisfacción porque la financiación “nos da seguridad y nos permitirá poner a más gente a estudiar”, ha afirmado.
Por su parte, Xavier Delclós, ha recordado que los estudios que se han hecho en el yacimiento cántabro, “uno de los más importantes de la época de los dinosaurios”, son pioneros y ha señalado que ahora cuentan con material más sofisticado que hace nueve años y esto les va a permitir profundizar en el conocimiento del Cretácico.
“Abordamos el ámbar desde muchas visiones diferentes y en los equipos hay biólogos, geólogos y químicos, entre otros, lo que nos ayudará a conocer más datos sobre un ecosistema que hoy no existe”, ha insistido, al recordar que hace 110 millones de años la temperatura era más elevada y los niveles de C02 mucho mayores que hoy en día.
500 piezas y 30 especies no descritas
El Laboratorio del Ámbar, ubicado en el complejo de El Soplao, cuenta con más de 500 piezas almacenadas, entre ellas la más grande del mundo tallada, y las nuevas que se extraigan del yacimiento serán preparadas bajo la dirección del geólogo y gemólogo del Instituto de Ciencias Naturales de Álava, Rafael López del Valle.
López del Valle cuenta con una dilatada experiencia de más de dos décadas en el reconocimiento de bioinclusiones dentro del ámbar y es uno de los máximos especialistas de la técnica de preparación de las piezas para su posterior investigación, trabajo que ha sido expresamente valorado por científicos nacionales e internacionales.
110 millones de años
El yacimiento del ámbar de Rábago-El Soplao fue descubierto por investigadores del IGME-CSIC, en las cercanías de la cueva, en 2007 y está considerado por muchos especialistas como uno de los más importantes y abundantes del mundo, con un ámbar de excelente calidad que contiene muchas bioinclusiones excepcionalmente bien conservadas.
Tuvo su origen en la resina producida por plantas que vivieron en el tiempo de los dinosaurios, hace unos 110 millones de años (Cretácico Inferior).
En 2008 arrancó el proyecto ‘Investigación científica y técnica de la cueva El Soplao y su entorno geológico’ del IGME-CSIC, vigente hasta 2012, al que también se incorporó ese mismo año la Universidad de Barcelona.
Además de por su abundancia, el ámbar de El Soplao destaca también por la singularidad del color azul de algunas de sus piezas y su luminiscencia.
Las excavaciones realizadas han proporcionado gran cantidad de datos. En estas excavaciones aparecieron en el ámbar cerca de medio centenar de insectos correspondientes a ocho órdenes diferentes y una treintena de ellos a especies no descritas hasta entonces (mosquitos, avispas y escarabajos). Entre estos hallazgos destaca la garrapata más antigua del mundo, con 105 millones de años, o el único escarabajo acuático conservado en ámbar cretácico.
En base a la investigación, catas y sondeos realizados en el denominado Territorio El Soplao se ha determinado cartográficamente la formación geológica que contiene el depósito de ámbar, fijándola territorialmente con una extensión de más de 14 kilómetros, que abarca prácticamente todo el Territorio El Soplao, bordeando las diferentes entidades de población que lo comprenden.