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Los consejeros de las 4 comunidades autónomas han trasladado al comisario europeo de Medio Ambiente que el informe sexenal sobre la especie enviado por el Ministerio a la UE contiene “datos que no se ajustan a la realidad”.
Cantabria, Asturias, Galicia y Castilla y León han anunciado hoy que van a solicitar su comparecencia de manera conjunta ante el Parlamento Europeo para dar a conocer la situación “real” del lobo ibérico al norte del río Duero, así como las dificultades a las que se enfrentan estas cuatro regiones a la hora de gestionar su conservación desde que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD) decidió incluir hace un año al lobo ibérico en el Listado de Especies de Protección Especial (LESPRE).
Así lo han transmitido los consejeros de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria, Guillermo Blanco; de Medio Rural y Cohesión Territorial del Principado de Asturias, Alejandro Calvo; de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez, y de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda de la Xunta de Galicia, Ángeles Vázquez, al comisario europeo de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevincius, durante el encuentro que han mantenido en la sede de la Comisión Europa, en Bruselas, para analizar la situación actual del lobo ibérico en sus respectivas comunidades autónomas, su estado de conservación y la necesidad de mantener el difícil equilibrio entre la especie y la ganadería en extensivo en el medio rural.
Los cuatro consejeros le han entregado una carta conjunta en la que le informan de la situación planteada en sus territorios por la inclusión del lobo en el LESPRE, lo que les ha impedido llevar a cabo la gestión y conservación del lobo como se ha realizado en los últimos lustros, con controles de lobo mediante extracción de ejemplares puntuales que provocan daños irreparables en las explotaciones ganaderas.
En la misiva, desmienten de manera rotunda el discurso del Ministerio, que sostiene que el estado de conservación de esta especie silvestre es desfavorable, y argumentan que el informe sexenal que envía España a Europa sobre el estado del lobo no se corresponde con los datos facilitados por las cuatro comunidades autónomas que albergan la mayor parte de la población de la especie en el país.
“El informe sexenal que el Ministerio ha entregado a la Unión Europea contiene errores incomprensibles y concluye que el estado de conservación de la especie es inadecuadamente desfavorable, algo que no corresponde a la realidad o con los datos facilitados por las comunidades autónomas, que somos las administraciones encargadas de la gestión de las poblaciones en sus respectivos territorios”, sostienen los cuatro consejeros.
En el caso de Cantabria, sirva como ejemplo los datos de las tres zonas en las que el Gobierno regional ha aprobado la autorización para extraer ejemplares de lobo en los municipios de la Hermandad de Campoo de Suso, Polaciones, Tudanca y Los Tojos, además de en los terrenos de la Mancomunidad Campoo-Cabuérniga.
Así, en el último año se han producido en estas tres zonas 453 ataques de lobo, con 485 reses muertes, entre ganado bovino, equino y ovino.
A todo ello hay que sumar el crecimiento exponencial que ha experimentado la población de lobo con reproducciones considerables en los últimos tres años, tanto en Cantabria como en Galicia, Asturias y Castilla y León.
Invitación a visitar la realidad del territorio
Ante esta situación y los prejuicios que el lobo está causando en las cuatro comunidades autónomas, los cuatro consejeros han insistido en la necesidad de que una delegación de eurodiputados visite Cantabria, Asturias, Galicia y Castilla y León para conocer y comprobar sobre el terreno cuál es la situación real de las poblaciones de esta especie silvestre, así como poder escuchar las demandas y problemas que enfrenta a ganaderos, agricultores y vecinos en las zonas del medio rural donde se concentran las poblaciones de lobo.
Asimismo, han trasladado al comisario europeo de Medio Ambiente, Océanos y Pesca la necesidad de reforzar el peso de las regiones en la Unión Europea para que se tenga en cuenta y valore el trabajo que realizan las comunidades autónomas en el marco de sus competencias.
El consejero cántabro, Guillermo Blanco, ha lamentado que el Ministerio, con su decisión de incluir al lobo en el LESPRE, haya roto una paz social que se había logrado en las cuatro comunidades autónomas con unos planes de gestión que garantizan la necesaria convivencia del lobo con la ganadería en extensivo y ha lamentado que durante el último año esa decisión ministerial haya provocado el aumento de daños de una especie, ha recordado, y que se ha multiplicado por cuatro en los últimos 20 años y en el caso de Cantabria ha incrementado su presencia en 1.600 kilómetros cuadrados más de territorio.
“No queremos terminar con el lobo, pero tenemos que ponerlo en su sitio”, ha subrayado Blanco, quien ha pedido la colaboración de la Unión Europa para volver a recuperar la necesaria situación de compatibilidad entre la especie y la biodiversidad del territorio.
Blanco ha asegurado que Cantabria va a seguir trabajando con el objetivo de hacer realidad la compatibilidad imprescindible entre el lobo y la ganadería extensiva, “entendiendo los controles de lobo como una herramienta de gestión, nunca como un fin” y junto con el resto de actuaciones contempladas en el Plan de Gestión del Lobo en Cantabria que no han sido afectadas por la decisión del MITERD.
Un Plan, ha recordado Blanco, “validado por los tribunales todas las veces que ha sido recurrido por las mismas organizaciones que han promovido la inclusión del lobo el LESPRE”.
Cantabria, ha concluido Blanco, “sigue adelante con sus demandas en los tribunales contra la decisión del MITERD, pero mientras la norma aprobada por el Gobierno de España esté en vigor la cumpliremos”, por lo que las resoluciones del control que hemos aprobado “se ajustan a la norma” y “solo esperamos que el MITERD responda a los informes que le hemos solicitado en el marco de sus competencias para determinar si los controles previstos en Cantabria, que no tienen efecto significativo sobre el estado de conservación de la especie en nuestra región, pudieran tenerlo a escala de la región atlántica o de España”.
Reunión con representantes agrícolas europeos
Tras la reunión mantenida con el comisario europeo de Medio Ambiente, los consejeros se han reunido con representantes del Comité de Organizaciones Profesionales Agrícolas (COPA), que integra a las asociaciones agrarias y de cooperativas en la Unión Europea, así como con la Confederación General de Cooperativas Agrícolas (COGECA), que representa los intereses generales y específicos de las cooperativas agroalimentarias, forestales y pesqueras europeas entre las instituciones ante la Unión Europea y otras organizaciones socioeconómicas que contribuyen a la toma de decisiones en Europea.
La reunión se ha celebrado en un clima de total sintonía al compartir el mismo objetivo de poner solución a los conflictos y problemas de coexistencia con el lobo, algo que no sólo se da en Cantabria, Asturias, Galicia y Castilla y León, sino que es un problema que se plantea en toda Europa.
Ambos colectivos han agradecido a los consejeros el esfuerzo que están realizando en defensa común de una gestión del lobo ibérico basada en el respeto al mundo rural, el consenso social y la coexistencia, así como a la ganadería extensiva, a la que se han referido como “una actividad fundamental en la economía de las zonas rurales que precisa en las zonas loberas de un modelo de coexistencia basado en las medidas ya contempladas en los planes de gestión de las comunidades autónomas”.
En esta reunión, además de los consejeros, han participado el secretario general de COPA-COGECA, Pekka Pesonen; la directora del COPA-COGECA, Oana Neagu; su director de Mercados, Daniel Azevedo; el responsable de las sociedades cooperativas, Juan Corbarán; el presidente de las cooperativas de la UE COGECA, Ramón Armengol, e Irene de Tobar, analista política.