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El subsidio se concede durante once meses como máximo y se cobra con efectos del día siguiente a la solicitud.
El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) proporciona una ayuda de 500 euros mensuales a las amas de casa desempleadas que no tengan derecho a la prestación contributiva ni al subsidio por desempleo. Se trata de la Renta Activa de Inserción (RAI), destinada a cuatro tipos muy concretos de desempleados (no a todos): de larga duración, con una discapacidad igual o mayor del 65%, emigrantes retornados, así como víctimas de violencia de género, sexual o doméstica.
Como se explica desde el Ministerio de Trabajo y Economía Social, «la RAI se concede durante once meses como máximo y se cobra con efectos del día siguiente a la solicitud». Su cuantía mensual es el 80% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), lo que se traduce en algo menos de 500 euros: en concreto, 480 euros. Eso sí, para poder recibirlos hay que cumplir una serie de requisitos:
– Mantenerse inscrito como demandante de empleo los once meses que, como máximo, dura la ayuda.
– Tal y como también se ha indicado ya, haber agotado la prestación contributiva o el subsidio por desempleo.
– Tener menos de 65 años.
– No tener ingresos mensuales propios superiores al 75 % del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), es decir, 1080 euros brutos mensuales.
– Los ingresos divididos entre todos los miembros de la familia (incluidos los hijos menores de 26 años) tampoco deberán superar el 75 % del SMI.
– No haber sido nunca beneficiario de la RAI.
Cómo presentar la soluicitud
Una vez conocidos los requisitos que hay que cumplir, la única duda que queda por resolver es saber cómo hay que solicitar la ayuda. Se puede hacer o bien de manera presencial en la oficina de prestaciones con cita previa o en cualquier oficina de registro público, o bien por correo administrativo, o bien a través de la sede electrónica del SEPE.
En caso de decantarse por la última opción, hay que entrar en el apartado de prestaciones por desempleo y acceder con Cl@ve o certificado digital para poder cumplimentar el formulario. Entonces, aparecerán los distintos tipos de ayuda que hay disponibles, entre ellos, la Renta Activa de Inserción (RAI). Tras seleccionarla, se pasa a rellenar todos los campos del formulario y presentarlo. Luego, aparecerá la opción descargar la documentación a modo resguardo, una opción muy recomendable por si, posteriormente, surge algún problema.
