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Santander – 27.05.2021
El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha participado hoy por videoconferencia en el Consejo Consultivo de Políticas Medioambientales y ha destacado el papel “clave” de las comunidades autónomas en el éxito del desarrollo y aplicación de la nueva estrategia de la Unión Europea sobre la adaptación al cambio climático.
Blanco se ha sumado a la postura común de las comunidades autónomas, que han trasladado a la ministra Teresa Ribera, quien ha presidido la reunión de manera telemática, la necesidad de que las administraciones regionales y locales deben desempeñar un papel “crucial” en la lucha contra el cambio climático mediante el desarrollo de unas estrategias capaces de adecuarse a las peculiaridades de cada territorio.
El consejero cántabro ha valorado, al igual que el resto de los representantes autonómicos, el reconocimiento de las desigualdades en la vulnerabilidad frente al cambio climático, así como el apoyo técnico y financiero de la Unión Europea en las actuaciones para la adaptación al cambio climático.
Todas ellos han mostrado su satisfacción por que se establezcan sinergias entre las directrices para la adaptación y la evaluación ambiental de planes, programas y proyectos, y ha apoyado la coordinación y complementariedad “a todos los niveles” entre las distintas comunidades autónomas, países y regiones comunitarias.
También han considerado de gran importancia el apoyo técnico para establecer un marco de referencia mediante directrices, criterios y hojas de ruta para la elaboración de planes y estrategias regionales y locales de adaptación.
Han apostado por adoptar directrices que establezcan principios y prácticas comunes para la identificación, clasificación y gestión prudencial de los riesgos climáticos físicos materiales al planificar, desarrollar, ejecutar y supervisar planes, programas y proyectos.
Dada la inercia del sistema climático a seguir calentando el planeta, las autonomías han defendido en su postura común la apuesta por el reto de la adaptación al cambio climático para poder reducir la vulnerabilidad y mejorar la resiliencia frente a los impactos del cambio climático, además de evitar, minimizar y hacer frente a las pérdidas y daños asociados a los efectos adversos.
Los consejeros autonómicos se han mostrado partidarios de seguir mejorando la capacidad de las autonomías de adaptarse al cambio climático para contribuir al objetivo de la Unión Europea de alcanzar la neutralidad climática en 2050 y reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en, al menos, un 55% para 2030 con respecto a los niveles de 1990.
La adaptación, según han señalado, consiste en comprender, planificar y actuar para prevenir los impactos, minimizar sus efectos y abordar sus consecuencias, ya que los beneficios de las acciones de adaptación “van más allá de las pérdidas humanas, naturales y materiales evitadas”.
Además, han subrayado la importancia de la coordinación, armonización e intercambio de información y conocimiento entre centros de datos de tecnologías avanzadas con el fin de identificar los impactos del cambio climático y la variabilidad en sectores vulnerables, como infraestructuras, agricultura, seguridad alimentaria, agua, energía, turismo o salud.
En este sentido, han considerado necesario el apoyo financiero de la Unión Europea a sus estados miembros y a las regiones comunitarias para fomentar las redes de observación, los centros de información climáticos de alta tecnología y supercomputadoras con los que poder obtener y desarrollar datos que permitan anticiparse a las situaciones de riesgo medioambiental, tales como grandes incendios forestales, olas de calor, sequías, inundaciones o plagas sin precedentes.
También han instado a la Unión Europea a que maximice las sinergias entre políticas de mitigación y adaptación, con un foco especial en aquellas regiones que abordan un esfuerzo mayor en la reducción de emisiones para facilitar su transición energética justa, así como en aquellas que apuestan y trabajan la mitigación y compensación de emisiones.
Finalmente, han expresado su apoyo al impulso de la concienciación, la formación y la difusión de la adaptación al cambio climático entre las industrias, las empresas, las instituciones y la ciudadanía.