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- “Espero que Marcano venga con un proyecto industrial debajo del brazo más que con grandes ideas de las que estamos escaldados”, afirma la presidenta del PP
- Ofrece leal colaboración a Marcano y Martín y, a cambio, les exige resultados
Durante su intervención, esta noche en el Comité Ejecutivo Regional del partido, reunido de forma telemática, Buruaga se ha referido a los cambios en el Gobierno como a una maniobra dentro de la casa regionalista que priva a la comunidad de un buen presidente del Puerto de Santander para colocar en su lugar al ya ex consejero de Industria y devolver a Javier López Marcano a la primera línea de la actividad pública.
La presidenta ha hecho hincapié en que no tiene nada que objetar a nivel personal ni a nivel organizativo, puesto que es una potestad que corresponde únicamente al Gobierno y a su presidente. Es más, ha deseado a cada uno de ellos el mayor de los aciertos en sus nuevas responsabilidades, les ha brindado la leal colaboración del Partido Popular y, a cambio, les ha pedido resultados porque Cantabria los necesita ahora más que nunca.
Sin embargo, también ha opinado que la reestructuración no es oportuna en este momento y que el relevo que la sociedad está pidiendo no es el del consejero de Industria, sino el de Sanidad.
“Creo que el relevo en un área estratégica como la industria en un momento también estratégico con la gestión de los fondos europeos no responde al interés público ni es el que la sociedad de Cantabria está pidiendo hoy. Ese es otro, el del consejero de Sanidad que Revilla no va a cesar a pesar de su nefasta gestión, anteponiendo la salud de su pacto de gobierno a la salud de los ciudadanos”, ha dicho.
Frente a la lectura que la propaganda del Gobierno ha querido hacer, la presidenta ha asegurado que en todos estos movimientos con efecto dominó ha primado por encima del interés general el interés partidista de los regionalistas.
La dirigente popular ha subrayado también que el relevo de Francisco Martín no hace sino admitir no el fracaso de un consejero, porque en su opinión no sería justo valorarlo así, sino el fracaso total y absoluto de la política industrial del Gobierno de Revilla en los últimos seis años, un fracaso esférico se mire por donde se mire.
Así, se ha referido al cierre de empresas como Sniace; a la perdida de inversiones como la ampliación de Santander Coated Solutions o a la incapacidad total para desarrollar suelo empresarial en Torrelavega, con un PSIR de las Excavadas seis años después en tramitación o en La Pasiega, con otro PSIR que se arrastra año tras año y que no tiene financiación garantizada seis años después.
También ha citado el fracaso monumental de las presuntas minas de zinc en el Besaya que iban a crear 2000 empleos, pero solo han dejado propaganda política; el fiasco de las energías renovables sin un sólo parque eólico nuevo en la región o la incapacidad del Gobierno para proteger a las industrias en asuntos como el coste de la electricidad o la gestión de los residuos.
Según Buruaga, seis años después seguimos estancados en la casilla de salida; nada se ha avanzado en la transformación del modelo productivo regional y las cifras de I+D+I son penosas porque el Gobierno de Miguel Ángel Revilla ha destinado a este capítulo menos porcentaje del PIB en años de crecimiento que el que destinaba el Gobierno del Partido Popular en medio de una gran recesión.
“Por lo tanto, ni industria ni innovación, ninguno de los polos de desarrollo sectorial de los que se presume está funcionando y creando empleo en estos momentos”, ha afirmado.
La presidenta ha dicho que espera que el puerto no vaya a sufrir ahora esa parsimonia y que Marcano, que ha querido ser respetuoso con la gestión de su Gobierno y de su compañero, venga más que con grandes ideas de las que estamos escaldados, con un proyecto industrial claro bajo el brazo, la determinación suficiente para impulsarlo y voluntad de dejarse ayudar, porque inquieta escucharle hablar de continuidad en una gestión agotada y una política superficial que da muchos titulares pero cero realidades.
“Le damos la bienvenida. Tiempo no podemos darle porque es lo que Cantabria ya no tiene y lo que le pedimos, sobre todo, es cambio, un cambio de rumbo de la política industrial”, ha concluido.