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Se desarrollará en tres años y su objetivo es limitar a 72 horas el tiempo máximo que transcurre desde la derivación hasta la primera consulta
Cantabria es la primera comunidad autónoma en desarrollar un programa integral de intervención temprana en psicosis para toda la población. Se trata de un protocolo asistencial, ya en funcionamiento, que organiza los equipos de atención con el objetivo de limitar a 72 horas el tiempo máximo desde la derivación hasta la primera consulta.
Además, el protocolo, que se completará a lo largo de tres años, incluye entre otros aspectos la evaluación del paciente, los distintos tipos de intervención, un programa de atención a la familia, otro de salud física, actividades formativas, o actividades de empleo.
En la primera etapa de implantación se han organizado 3 equipos específicos, uno por cada área de salud para los que se han contratado 3 psiquiatras, 2 psicólogos, 2 enfermeras de salud mental y un trabajador social, entre las tres áreas sanitarias.
La consejera de Sanidad, Luisa Real, acompañada por los especialistas en psiquiatría del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (HUMV), Benedicto Crespo Facorro y Jesús Artal; del Hospital Sierrallana, Ana María Gutiérrez Pérez, y del Hospital de Laredo, Lourdes Lasa Aznar, han informado hoy en rueda de prensa sobre los pormenores del programa, que cubre todo el abanico de necesidades de una enfermedad, cuya prevalencia en Cantabria se sitúa entre 13-15 casos nuevos por cada 100.000 habitantes y año, y en el 85% de los casos se detecta por primera vez en personas jóvenes de menos de 35 años.
Importancia del diagnóstico y la intervención temprana
“En las últimas dos décadas, la evidencia científica ha puesto de manifiesto que el diagnóstico y la intervención precoz, cuando se realizan de manera temprana, mejoran notablemente la eficacia de los tratamientos instaurados y los resultados terapéuticos”, ha explicado la consejera de Sanidad.
Todos los estudios realizados demuestran que la intervención con programas terapéuticos estructurados y pautados por equipos especializados, multidisciplinares y de alta intensidad en los estadios iniciales, de los 2 a los 5 primeros años de la enfermedad, tanto en los síntomas como en aspectos psicológicos y psicosociales, condiciona el pronóstico a largo plazo y, asimismo, beneficia a los pacientes y las familias.
La intervención temprana en psicosis, con una detección temprana y tratamiento específico del primer episodio, pretende la recuperación sintomática y funcional máxima del paciente, es decir, que sea capaz de realizar actividades productivas de la vida cotidiana, vivir de forma independiente y normalizar las relaciones sociales.
Además, también disminuye las recaídas y hospitalizaciones posteriores, previene el suicidio, evita la estigmatización y aborda las necesidades sociales, de educación y de empleo.
“La implementación de este protocolo ¿ha dicho Real- es garantía de mejores expectativas y mejor calidad de vida para muchos jóvenes y sus familias de Cantabria que, tras ser diagnosticados de una enfermedad psicótica, necesitan de los mejores y más intensos cuidados para que puedan desarrollar una vida plena”.
Cantabria, visión pionera e innovadora
Cantabria también ha sido pionera en establecer esta visión innovadora en la detección e intervención precoz de las psicosis con el Programa Asistencial de las Fases Iniciales de Psicosis (PAFIP), desarrollado en Valdecilla, y el IP3 de Sierrallana, reconocidos, que han sido reconocidos nacional e internacionalmente por su excelencia, tanto por los pacientes como por los profesionales.
Del mismo modo y para asegurar una atención a las personas con problemas de salud mental, con la misma calidad, seguridad y accesibilidad que el resto de patologías, en Cantabria se ha reorganizado la atención incrementando los recursos humanos y mejorando las infraestructuras.