37595 visitas
Santander – 01.07.2019
La Consejería de Educación, Cultura y Deporte presentará el próximo viernes, día 5, en el Museo de la Naturaleza de Cantabria (MUNAT), los cuadros adquiridos a las pintoras Gloria Torner e Isabel Villar, que pasarán a formar parte de su colección permanente, una iniciativa que se enmarca en el programa ‘Mujeres y Cultura’.
Además, estas dos obras se incorporan a la colección de arte del Gobierno de Cantabria, donde, hasta el momento, la presencia de mujeres artistas aún es minoritaria. Las piezas elegidas, que serán exhibidas junto a la escultura ‘El lobo’ de Okuda, son, de Isabel Villar, ‘El lobo’, 1983, acrílico sobre lienzo de 100 x 81 cm, y, de Gloria Torner, ‘Regata’, 2000, óleo mixto sobre lienzo de 162×162 cm.
Tanto Isabel Villar como Gloria Torner, nacidas el mismo año y reconocidas con las medallas de oro y plata de Salamanca y Santander en 2018 y 2019, respectivamente, son artistas de largo recorrido, dueñas de un estilo personal e independiente. Formadas en la Academia de Bellas Artes San Fernando de Madrid, su trayectoria se inscribe en un contexto artístico que basculaba entre el informalismo abstracto y la figuración realista o de adscripción pop desarrollada durante los años sesenta. Ambas artistas son piezas clave para reconstruir una genealogía del arte español del último medio siglo que incorpore a las mujeres en las mismas condiciones que a los hombres.
El imaginario de Isabel Villar (Salamanca, 1934) desvela un profundo conocimiento de la Historia del Arte y de los fundamentos de la pintura, pese a que en algunas ocasiones ha sido definido erróneamente como naif. Su singular repertorio iconográfico, plasmado con una pincelada minuciosa y un cromatismo vivo e intenso, está protagonizado mujeres que, indiferentes a nuestra mirada, se afirman libres en escenarios abiertos que nos remiten a una suerte de Edén perdido donde los seres humanos conviven en perfecta armonía con otras especies; un paraíso aparentemente ingenuo que nos cautiva, pero cuyo acceso nos está vedado, al revelarse como un telón que pone de manifiesto nuestra condición de voyeurs y el carácter construido de todo paisaje.
Por su parte, Gloria Torner (Arija, Burgos, 1934) ha convertido la bahía santanderina en el eje de su reflexión pictórica. El horizonte marino, retratado siempre desde un punto de vista elevado, con sus características veladuras y una paleta de tonos suaves, aparece poblado de barcos, peces, pájaros, fósiles u objetos extraídos de naturalezas muertas con los que vertebra una pintura cargada de lirismo, que explora la vibración de la luz en su interacción con el color, moviéndose entre resonancias fauves y cierta impronta postcubista.
Fuente: www.cantabria.es