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El antiguo túnel de Tetuán. Artículo de Agustín Ordejón

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Artículo escrito, y gentilmente autorizado para su publicación, por Dn. Agustín Ordejón Pérez.

Gerente en https://www.facebook.com/cascoviejodesantander.

El antiguo túnel de Tetuán, también conocido como túnel de La Cañía, es un paso subterráneo originalmente ferroviario que comunica los barrios de Tetuán (grupo Las Canteras) y de El Sardinero (La Cañía), en Santander (Cantabria, España). Discurre bajo el alto de Miranda y tiene unos 290 metros de recorrido, una anchura de 3,5 y una altura de entre 3,25 y 3,6.
El 3 de octubre de 1890 comenzaron los trabajos para la perforación del túnel por ambas bocas, siendo abiertas cada una por empresas diferentes. Fue inaugurado en 1892 (las dos partes se unieron el 11 de febrero de ese año). En los días 13 y 23 de junio se realizaron sendos viajes de prueba, y el 24, día de San Juan, se inauguró el servicio al público en homenaje a Juan Pombo Conejo, primer marqués de Casa Pombo y familiar de César y Arturo Pombo, promotores del tranvía que circuló por él (el tren de Pombo, que comunicaba la plaza del Pañuelo —de Italia, actualmente— con la calle Marcelino Sanz de Sautuola).​ Fue cerrado al tráfico ferroviario a finales de 1911, tras solo diecinueve años de servicio, ya que no tenía ni altura ni anchura suficiente para que el tranvía que lo recorría fuese electrificado ni para que pudiera colocarse una segunda vía, algo indispensable para competir con las demás empresas que llevaban turistas a El Sardinero sobre raíles, como el tren de Gandarillas. La concesión finalmente caducó en 1917. Hubo en este momento un proyecto de abrirlo al tráfico de vehículos que no progresó.
Posteriormente, durante la Guerra Civil, se usó como refugio antiaéreo y en los años 50 se volvió a abrir como paso peatonal. A finales de la década de 1960 sus bocas fueron cegadas por motivos de salubridad y seguridad, y en 1986 se taparon los agujeros resultantes junto a ambas entradas por orden del alcalde Juan Hormaechea, utilizándose para ello, además de tierra, escombros del recién demolido sanatorio Madrazo, situado en la calle de Santa Lucía.
NOTA.- Parece que existe algunas discrepancias sobre la fecha de cierre del Sanatorio Madrazo. Si algún lector puede aportar algún dato referente a esta fecha sería de agradecer.
Reapertura.-

La propuesta de reabrir el túnel al tránsito de peatones y ciclistas fue formulada en la primavera de 2013 por Jaime Gómez-Obregón a través del portal municipal de ideas para la ciudad del Ayuntamiento de Santander.​. La idea resultó ganadora y en julio del mismo año el consistorio confirmó que estudiaría la viabilidad de llevarla a cabo​.

La iniciativa fue recibida favorablemente por los vecinos y hosteleros de la zona, que en diciembre de 2016 la hicieron llegar nuevamente al Ayuntamiento​. El 6 de junio de 2017 comenzaron las tareas para volver a sacar a la luz el túnel y para su inspección por parte de técnicos del ayuntamiento de la ciudad. Tras la apertura de la boca de Tetuán se comprobó que su interior se encontraba totalmente inundado por aguas subterráneas pero en buen estado de conservación.

A finales de agosto del mismo año, se anunció que el túnel estaría abierto para principios de 2019. Las obras correspondientes, que costarían unos tres millones de euros, deberían comenzar en el verano del 2018. No obstante, con posteridad, se comunicó que el momento de finalización de las obras tendría lugar a inicios de 2020; finalmente, los trabajos de acondicionamiento empezaron en febrero de este último año contando con un plazo de ejecución de doce meses, por lo que en febrero de 2021 tendría que estar abierto.​ Después de sufrir retrasos, en octubre de 2020 se descubrió la boca este (la de La Cañía) y se informó de que el proyecto terminaría siendo una realidad en verano de 2021.

Se prolongará unos 65 metros por la zona de El Sardinero para hacer más cómodo el acceso al mismo, donde también se creará un centro de interpretación.​ Además, se plantaran nuevos árboles, se instalará mobiliario urbano y se trazarán nuevas rampas y escaleras. El presupuesto definitivo es de casi tres millones y medio de euros.