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Santander ¿ 12.11.2019
El segundo año de funcionamiento del Banco de Leche de Cantabria arroja un balance total de 207,4 litros de leche de 30 donantes, distribuidos en 2.820 biberones y suministrados a 49 neonatos de muy bajo peso, prematuros o con determinadas enfermedades, a los que sus madres no pudieron amamantar.
“Un elemento perfecto desde el punto de vista nutricional, ya que contiene elementos microbianos, inmunológicos, hormonales y factores de crecimiento que promueven el óptimo desarrollo del bebé y le protegen de infecciones y enfermedades”, tal y como ha explicado el consejero de Sanidad, que hoy ha participado en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (HUMV)en el acto de homenaje y agradecimiento a todas las donantes.
Junto al consejero, han rendido un sentido tributo a las madres el director del Banco de Sangre y Tejidos de Cantabria y coordinador del Banco de Leche, José Luis Arroyo; el responsable de la Unidad de Neonatología del HUMV y coordinador de la parte asistencial del Banco, David Gutiérrez, y la pediatra de la misma unidad, Pilar Cortázar. Entre los asistentes se encontraban también parte de los profesionales de la Unidad de Neonatología y Pediatría de Valdecilla, así como familiares y amigos de las donantes.
El titular de Sanidad, además de elogiar la “grandeza” de un acto altruista, solidario y anónimo, ha animado a las donantes a difundir su experiencia, a servir de altavoces para que las futuras madres sigan donando leche para que el Banco de Leche siga creciendo y pueda ayudar cada vez a más familias. “Cantabria es una comunidad pequeña en población y extensión, pero muy grande en valores como el de la solidaridad”, cuyo ejemplo más significativo son las donaciones, en este caso de leche.
“Gotitas de oro”
Durante el acto, en el que, una a una, se ha entregado a las donantes un diploma acreditativo y un pequeño obsequio, Olga, madre de uno de los 49 bebés beneficiarios de la leche, con su pequeño Leo en brazos, ha agradecido las “gotitas de oro” que “otras mamis de leche” depositan con cariño para bebés como él. “Les dan la oportunidad de tomar la mejor medicina”, ha dicho Olga, y la “sinfonía de generosidad” que emite cada uno de sus sacaleches rellena de esperanza varios biberones que ayudan a los pequeños “a empezar a vivir”.
Para ayudar a niños como Leo y proporcionar leche humana a los lactantes hospitalizados que no pueden ser amamantados por sus madres, especialmente recién nacidos más vulnerables, como los prematuros de bajo peso y/o con enfermedades concretas, la Consejería de Sanidad puso en marcha hace ya dos años el Banco de Leche de Cantabria.
José Luis Arroyo ha explicado que, integrado en la estructura del Banco de Sangre y Tejidos de Cantabria y la Unidad de Neonatología del HUMV, el Banco de Leche Materna de Cantabria es un centro especializado en el que la leche donada por las madres se procesa, almacena y distribuye. Esta leche donada, cuya dispensación es gratuita, anónima y autorizada, se prescribe bajo estricto criterio médico a los niños hospitalizados.
Para garantizar la “seguridad y calidad de todo el proceso”, el Banco de Leche Materna de Cantabria está atendido por personal especializado y dotado con los medios técnicos necesarios. Además, siguiendo las recomendaciones internacionales, las donantes son seleccionadas con criterios rigurosos y la leche se pasteuriza y se analiza para garantizar su calidad y valor nutricional de la misma.
Ocho bebés más que el año pasado
Por su parte, David Gutiérrez, ha recordado que la nutrición es uno de los cuidados más importantes de los aproximadamente 35 bebés, en su mayoría prematuros de menos de 1.500 gramos de peso al nacer, que pasan cada año por la Unidad de Neonatología.
La nutrición con leche materna, propia o donada, es básica para la prevención de la enterocolitis, una enfermedad intestinal muy grave relacionada con la leche de fórmula. Además, mejora la tolerancia enteral y, a largo plazo, favorecen en los niños una tensión arterial más baja y mejor perfil lipídico.
Durante el último año, ha precisado, un total de 49 recién nacidos se beneficiaron de la leche donada, ocho más que el año anterior.
Donación tras muerte perinatal
El coordinador del Banco de Leche también ha anunciado que, en breve, se pondrá en marcha una iniciativa de donación tras muerte perinatal, que cuenta con la colaboración multidisciplinar de profesionales de diferentes áreas. Está pensado para la donación de leche de aquellas madres que han perdido a su bebé durante la gestación o en el momento del parto.
“Creemos ¿ha dicho Arroyo- que donar leche puede contribuir aliviar a esas madres durante el duelo, en un momento tan triste como es la pérdida de un hijo”.
Puede donar leche de forma voluntaria y altruista cualquier mujer que se encuentre amamantando a su hijo de forma satisfactoria (mínimo tres semanas después del parto), esté sana y lleve un estilo de vida saludable. Para convertirse en donante basta con acudir al Banco de Sangre y Tejidos, ubicado en la planta 0 del Pabellón 13 de Valdecilla.
Las únicas causas que impiden ser donante de leche son el consumo de tóxicos (drogas, tabaco, alcohol o cafeína en exceso), la ingesta de ciertos medicamentos o productos de parafarmacia, padecer alguna infección o recibir transfusiones de productos sanguíneos.
Fuente: www.cantabria.es