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Hoy ha tenido lugar la primera reunión de la renovada Junta Directiva del CEUC, dirigida por el nuevo presidente, Álvaro Moreda.
Un equipo compuesto por 10 personas, y que tendrá como vicepresidente a Iván García Prado.
La nueva dirección afronta este nuevo tiempo para el CEUC y la universidad, con el reto de volver a convertir la institución estudiantil en una fuerza viva y un referente para el alumnado y la juventud.
“Queremos trabajar por volver a poner al Consejo al servicio de los estudiantes” han señalado en un comunicado, subrayando que “toda la ilusión que una mayoría, han depositado en nosotros, se traduzca en avances y mejoras en el día a día de los estudiantes.”
Para ello, han aprobado una hoja de ruta, que se centrará en mejorar aspectos cómo la presencia y la capacidad del CEUC en la sociedad y en el mundo institucional y de los estudiantes, la mejora del transporte, del currículo universitario, para hacerlo más dinámico y flexible, de cara a mejorar la empleabilidad e inserción laboral de los recién egresados y el emprendimiento juvenil, para lo que también quieren mejorar y aumentar de manera sustancial la relación del CEUC con la sociedad civil y el sector empresarial, así como elaborar un Plan por el Empleo Juvenil con 12 propuestas enfocadas a la creación de trabajo para la juventud cántabra.
Para todo ello, se ha votado la propuesta competencial para repartir las responsabilidades de las distintas áreas de gobierno, quedando la Junta Directiva compuesta por un Presidente, un Vicepresidente, un Tesorero, una Secretaria, un Coordinador y 5 vocales.
De igual manera, han ratificado la postura contra la nueva Ley de Convivencia Universitaria, en consonancia con la Coordinadora de Representantes de Estudiantiles de Universidad Públicas (CREUP), que el próximo 20 de julio celebrará su Asamblea General Ordinaria en Salamanca, y a la que asistirá una delegación del CEUC, encabezada por Moreda.
También han acordado seguir apostando por la tecnología de cara a prever situaciones como la que ha desencadenado la pandemia del Covid-19 y que ha supuesto un reto para todos, así como seguir aumentando la dotación de becas y seguir reduciendo los precios de las tasas universitarias, permitiendo una universidad más inclusiva, que no deje a nadie atrás y que incluya a todo aquel que quiera trabajar y progresar.
También quieren apostar de manera decidida por la mejora del transporte y la logística, para que todos aquellos estudiantes de zonas rurales tengan las mismas facilidades y de esa manera apoyar la igualdad de oportunidades y fomentar y desarrollar la vida en las mismas.