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Mantiene activada la fase de preemergencia del PLATERCANT desde el día 15 y estudia la evolución de las manchas de combustible, que se prevé lleguen mañana a unas 50 millas de la costa española
El Gobierno de Cantabria ha intensificado en las últimas horas el seguimiento que viene realizando, desde hace una semana, del naufragio del barco mercante hundido en el Golfo de Vizcaya. Desde el pasado viernes el Ejecutivo, a través de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias, está realizando un análisis constante de la evolución de las manchas de combustible generadas y de los contenedores de carga que se encuentran a la deriva, a partir de los datos facilitados por las autoridades marítimas competentes.
Tras la notificación por parte de Capitanía Marítima al propio Gobierno regional, el día 15 de marzo, de la activación del Plan Golfo de Vizcaya para la coordinación entre España y Francia de las acciones necesarias en caso extensión de la contaminación marítima y la activación del Plan Marítimo Nacional en fase de alerta, en previsión de posibles emergencias de protección civil no manifestadas aún en España, el Ejecutivo autonómico tomó la determinación de activar ese mismo día, a las 13:00 horas, la fase de preemergencia del Plan Territorial de Protección Civil de Cantabria (PLATERCANT).
Tras el hundimiento del carguero el día 12 de marzo, que transportaba vehículos y 111 contenedores, se localizaron dos grandes manchas de fueloil a unas 200 millas al noreste de la costa cántabra. Según las observaciones aéreas realizadas por Capitanía Marítima, actualmente hay tres manchas de fuel de distinta consideración en aguas de influencia francesa. La más cercana se prevé que llegue a unas 50 millas náuticas de la costa española mañana y podría tener impacto en territorio marítimo español en función de la evolución de la meteorología.
Dada esta situación, el Gobierno de Cantabria ha intensificado las labores de seguimiento del vertido y los cauces de coordinación con instituciones estatales para establecer los mecanismos necesarios en el caso de que, finalmente, el derrame llegue a la costa española.
Foto: Imagen del barco mercante en llamas (Gobierno de Francia, Prefectura Marítima del Atlántico)