El Gobierno destina 550.000 euros en ayudas para la vigilancia, rescate y salvamento en las 73 playas de Cantabria

La consejera de Presidencia y Justicia, Paula Fernández, ha explicado que estas subvenciones contribuyen a mejorar la seguridad en los arenales durante la temporada de baño y que permiten desarrollar el dispositivo global de intervención de las urgencias y emergencias en las playas y en el mar.

Como novedad, este año se incluye la obligación de que los equipos cuenten con desfibriladores que permitan una rápida actuación en caso de parada cardiaca, pérdida de conciencia o casos puntuales de arritmias.

Con estas ayudas, ha dicho la consejera, el Gobierno quiere cubrir el mayor número de arenales y poner a disposición de los ayuntamientos, especialmente de aquellos con menor capacidad económica, los recursos necesarios para prevenir posibles accidentes, imprudencias y atender las emergencias de salud que puedan surgir en las playas.

Para la concesión de las ayudas la Administración valorará el esfuerzo de actuación de cada corporación local, según los medios personales y materiales que aporten a garantizar la seguridad de las playas en la temporada de baño, que en Cantabria se extiende, de forma general, del 1 de junio al 30 de septiembre, con diferentes horarios y fechas en cada municipio, según la afluencia de bañistas.

Las playas cántabras se clasifican, en función de la afluencia de usuarios, en playas con servicio diario de vigilancia, rescate y salvamento, en horario de 11:30 horas a 19:30 horas, y playas con servicio solo los sábados y festivos, en este mismo horario.

Los ayuntamientos interesados tienen de plazo un mes para presentar la solicitud, dirigida a la consejera de Presidencia y Justicia, en el Registro General del Gobierno de Cantabria, en la calle Peña Herbosa de Santander, o en cualquiera de los registros autorizados por la normativa, incluido el registro telemático.