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Se ubica en el CAD Sierrallana y da servicio a ocho usuarios con edades avanzadas
La vicepresidenta y consejera de Universidades e Investigación, Medio Ambiente y Política Social, Eva Díaz Tezanos, ha visitado el Centro de Atención a la Discapacidad (CAD) Sierrallana para conocer el espacio de mayores ‘La Casita’, un proyecto que pretende acompañar a personas con discapacidad intelectual y del desarrollo en el logro de su personal proceso de envejecimiento activo y saludable.
Gestionado por el Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS), este proyecto establece un grupo de convivencia que atiende a ocho personas con edades avanzadas, comprendidas entre los 46 y los 81 años, los cuales precisan de un entorno con mayores adaptaciones en cuanto a los tiempos y los espacios, además de actividades más tranquilas y seguras para mantener al máximo su autonomía en las tareas del quehacer cotidiano.
Tras conocer las instalaciones e intercambiar impresiones con los usuarios y la técnico superior de integración social responsable del grupo, Díaz Tezanos ha destacado la importancia de que estas personas puedan disponer de un espacio de “pertenencia en el que en un pequeño grupo compartan sus vidas, generando un clima que facilite la escucha y fomente el apoyo mutuo”. “Es fundamental favorecer sus capacidades para la toma de decisiones que marquen el sentido de sus vidas”, ha insistido Díaz Tezanos.
La vicepresidenta ha explicado que este proyecto está alineado con el compromiso del Gobierno de Cantabria de dotar a estas personas de herramientas, tanto materiales como psicológicas, que contribuyan a la consecución de las metas personales que decidan plantearse en sus respectivos proyectos de vida.
En su opinión, “el envejecimiento de cada persona con o sin discapacidad es muy particular, pero en general se aumentan, de manera significativa, las necesidades de apoyo para el desarrollo de las actividades que antes se podían realizar sin ayuda”.
Por ello, ha considerado necesario prestar dichos apoyos para que cada persona conozca y ponga en práctica hábitos de vida saludables que repercutan en una mejor calidad de vida.
El proyecto pretende que este grupo de personas pase la mayor parte de su jornada en ‘La Casita’, una pequeña vivienda adosada al CAD Sierrallana, llevando a cabo las actividades habituales que cada uno podemos realizar en nuestros hogares del modo más normalizado posible, tales como el aseo personal, la elección y el cuidado de prendas de uso personal, la compra, elaboración y consumo de alimentos, el mantenimiento básico de los espacios del entorno, el cuidado material y atención afectiva de las mascotas y, el mantenimiento de las plantas de interior.
Al menos dos días a la semana se programan salidas a la comunidad para trabajar la integración de estas personas, utilizando todos aquellos recursos que la comunidad ponga a su disposición con el fin de hacer visibles sus capacidades al resto de la sociedad y promover situaciones de disfrute que redunden en el logro de una mejor calidad de vida de los usuarios del servicio.
“El fin primordial que vertebra y dota de sentido la convivencia en este espacio de mayores es lograr que cada persona sienta que vive en su propia casa y sea capaz de construir relaciones de apego y apoyo mutuo, lo más similar a la propia familia”, ha señalado Díaz Tezanos.
La vicepresidenta ha estado acompañada en la visita por las directoras generales del ICASS, Felisa Lois; de Igualdad y Mujer, Alicia Renedo y del CAD Sierrallana, Silvia Mendieta